09/12/2025
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“EL PÚLPITO ES PARA EDIFICAR, NO PARA EXHIBIR”
El púlpito es un lugar santo. No es un escenario para liberar frustraciones personales, ni un espacio para lanzar indirectas disfrazadas de espiritualidad. Dios no llamó a Sus siervos para humillar a las ovejas, sino para pastorearlas, consolarlas y guiarlas con verdad y amor.
Cuando un hermano abre su corazón en confianza buscando consejo, esa vulnerabilidad debe ser tratada con respeto, prudencia y compasión. Convertir su dolor en un ejemplo público sin permiso, o usarlo como herramienta para “corregir” desde el púlpito, es una traición a la confianza y una falta de temor de Dios.
Predicar no es señalar a las personas; es señalar a Cristo. El púlpito debe ser un lugar donde la Palabra ilumine, no donde la experiencia íntima de alguien sea expuesta. Las indirectas, los mensajes dirigidos a una persona en particular y los textos sacados de contexto no edifican: hieren, confunden y dividen.
La Biblia enseña claramente cómo debe ser el corazón del que ministra:
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella… no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.”
— 1 Pedro 5:2–3
Un verdadero siervo de Dios guía con mansedumbre, corrige con amor, y usa la Palabra para sanar, no para avergonzar. El púlpito no es un arma; es un altar donde Cristo debe ser exaltado.
Que Dios nos dé discernimiento para reconocer cuando algo no se está haciendo conforme al Espíritu, y valor para mantener nuestro corazón firme en Su propósito: edificar, restaurar y amar como Él ama.
¡EL PASTOR ”NÓ TRABAJA”!
◇ Si un Profesor estudia, se prepara y da una clase de 45 minutos, él está trabajando.
– Si un Pastor estudia, se prepara y predica un mensaje de 45 minutos, “ÉL NO TRABAJA”.
◇ Si un Psicólogo atiende y aconseja personas, él está trabajando.
– Si un Pastor atiende y aconseja personas, “ÉL NO TRABAJA”.
◇ Si un Administrador se organiza, hace reformas, contrata mano de obra, y gerencia una empresa, él está trabajando…!
– Si un Pastor se organiza, hace reformas, contrata mano de obra y dirige una iglesia, “ÉL NO TRABAJA”.
◇ Si un contador hace los cálculos, economiza, equilibra las finanzas y hace inversiones, él está trabajando…!
– Si un Pastor hace cálculos, economiza, equilibra las finanzas y hace inversiones en la iglesia, “ÉL NO TRABAJA”.
◇ Si cualquier persona en el ámbito laboral toma vacaciones, es justo pues ellos trabajan…!
– Pero un pastor no puede tomar vacaciones, no debe recibir un salario, y no merece respeto…!
Pues… “ÉL NO TRABAJA”.
¡GENERALMENTE EL PASTOR ES OBJETO DE BURLAS, Y LAS MÁS DESENCONTRADAS OPINIONES…!
◆ Si el Pastor es activo
– Es ambicioso.
◆ Si es calmado
– Es perezoso.
◆ Si el Pastor es exigente
– Es intolerante.
◆ Si no exige
– Es negligente.
◆ Si el Pastor hace visita
– Es incómodo.
◆ Si no visita
– Es irresponsable con las ovejas.
◆ Si el Pastor interactúa con los jóvenes
– Es inmaduro.
◆ Si interactúa con los adultos
– Es anticuado.
◆ Si interactúa con los niños
– Es infantil.
◆ Si busca actualizarse
– Es mundano.
◆ Si no se actualiza
– Es mente cerrada.
◆ Si el Pastor cuida de la familia
– Es descuidado con la Iglesia.
◆ Si el Pastor cuida de la Iglesia
– Es descuidado con la familia.
◆ Si predica poco
– Es que no tiene mensaje.
◆ Si predica mucho
– Es aburrido.
◆ Si no tiene buena oratoria
– Es inexperto.
◆ Si tiene buena oratoria
– Es orgulloso.
◆ Si intenta agradar a todos
– No tiene personalidad.
◆ Si el Pastor se viste bien
– Es vanidoso.
◆ Si no viste bien
– Es descuidado.
ÁNIMO PASTORES, DIOS SÍ VALORA SU TRABAJO.
"BENDICIONES A
NUESTRO PASTORES".
"JESÚS ES LA VERDAD".
"BENDICIONES".
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S.Juan 21:15-17
[15]Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.
[16]Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
[17]Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.