18/09/2025
🔵🔴🟢 RNPM LORETO DENUNCIA COMPLICIDAD E IMPUNIDAD EN PRESUNTA VIOLACIÓN GRUPAL DE MENOR POR ESTUDIANTES DEL COLEGIO SAN AGUSTÍN.
La Red Nacional de Promoción de la Mujer (RNPM) Loreto alzó su voz de protesta con un pronunciamiento enérgico frente al indignante caso de presunta violación grupal de una adolescente de 16 años en Iquitos, en el que estarían implicados estudiantes del colegio religioso San Agustín, hijos de reconocidos profesionales de la ciudad.
De acuerdo con las investigaciones, la menor fue hallada inconsciente y con claros signos de abuso sexual en el estudio jurídico de un exfiscal y exasesor legal de OPIPP. Mientras uno de los sospechosos permanece detenido, otro continúa prófugo, y la Fiscalía ha solicitado 9 meses de prisión preventiva.
La RNPM señaló que este caso no solo constituye un crimen atroz contra la vida y la dignidad de una adolescente, sino que revela intentos de manipular la escena del delito y obstaculizar la investigación en favor de los presuntos agresores, amparados por sus apellidos y conexiones de poder.
Asimismo, cuestionaron el silencio cómplice del colegio religioso San Agustín, que hasta la fecha no ha emitido un pronunciamiento firme ni asumido responsabilidad alguna, lo que refuerza la percepción de protección institucional y de impunidad.
EXIGENCIAS DE LA RNPM
Al Poder Judicial y Ministerio Público: garantizar un proceso libre de privilegios e influencias políticas, religiosas o económicas.
A la Policía Nacional: capturar sin dilaciones a los investigados prófugos y asegurar la custodia de todas las pruebas.
Al Ministerio Público: investigar y sancionar también a cómplices y encubridores.
A instituciones religiosas y educativas: asumir su responsabilidad moral y fortalecer la formación en valores, equidad de género y prevención de la violencia.
Finalmente, la RNPM llamó a la sociedad civil, colectivos de mujeres y organizaciones sociales a mantenerse en alerta, respaldar a la familia de la víctima y evitar que el caso sea silenciado por intereses de poder.
“La Iglesia y los colegios religiosos suelen predicar respeto y rectitud, pero frente a estos crímenes su reacción ha sido débil y cómplice. El prestigio institucional jamás puede estar por encima de la vida y dignidad de niñas y adolescentes”, enfatizó la organización.