24/09/2025
Hoy me tocó ir a recoger leña para nuestra cocina, y aunque el camino es largo y la carga un poco pesada, no puedo evitar sonreír. Para mí, esto no es un trabajo, es un acto de conexión con la naturaleza. Cada rama que recojo es un recordatorio de que la tierra nos da todo lo que necesitamos para vivir. 💖
La gente de la ciudad a veces no entiende por qué estoy tan contenta haciendo esto. Pero la verdad es que cada vez que voy por leña, es un momento para mí. Es un momento de paz, donde el único ruido es el canto de los pájaros y el viento entre los árboles. Es una forma de meditar y de agradecer por todo lo que tengo. Es una felicidad que se siente en el alma.
Cargar la leña me hace sentir fuerte, capaz y orgullosa. Es un recordatorio de que mi cuerpo es una herramienta poderosa que me permite cuidar de mi hogar y de mi familia. No necesito un gimnasio, mi trabajo en el campo es mi ejercicio diario, y la satisfacción de saber que estoy alimentando el fuego de mi hogar es la mejor recompensa. 🔥
Para mí, esta leña no es solo combustible. Es el calor de mi hogar, el fuego que cocina nuestros alimentos y la luz que ilumina nuestras noches. Es un pedacito del bosque que traigo a mi casa para que podamos estar cómodos y felices. Es una parte fundamental de nuestra vida aquí en el campo.
Espero que mi foto les inspire a valorar las cosas simples y a encontrar la belleza en lo cotidiano. Que cada uno encuentre su propia "leña" para llevar, aquello que los conecte con la tierra y les dé felicidad. Un abrazo desde mi campo, donde la vida es simple, pero llena de significado. 🥰