15/09/2025
El Okapi: El Único Pariente Vivo de la Jirafa
El okapi (Okapia johnstoni) es una de las especies de mamíferos más singulares y enigmáticas del planeta. A pesar de su apariencia, que combina un cuello similar al de una jirafa con un distintivo patrón de rayas en las patas, este animal no está relacionado con las cebras. De hecho, es el único pariente vivo de la jirafa, con la que comparte la familia Giraffidae.
El okapi es endémico de las densas selvas tropicales del noreste de la República Democrática del Congo, específicamente en la remota región de la selva de Ituri. Su naturaleza solitaria y elusiva, combinada con su hábitat de difícil acceso, lo mantuvo oculto para la ciencia occidental hasta 1901.
Descripción y Características Biológicas
Físicamente, el okapi presenta un pelaje de un color marrón chocolate intenso y aterciopelado, que contrasta dramáticamente con sus patas, adornadas con un patrón de rayas horizontales blancas y negras que sirven como camuflaje críptico en la jungla. Posee un cuello y patas relativamente largos, una cabeza alargada y orejas grandes y flexibles. Los machos poseen pequeños cuernos cubiertos de piel llamados osiconos. Como herbívoro, su dieta se basa en más de 100 especies de plantas, incluyendo hojas, brotes, frutos y hierbas que encuentra en el sotobosque.
Comportamiento y Estado de Conservación
El okapi es una criatura principalmente solitaria y diurna. Se comunica a través de vocalizaciones de muy baja frecuencia (infrasonido), lo que le permite permanecer en contacto con otros individuos en el denso bosque sin atraer a los depredadores. Su estado de conservación es "En Peligro" (Endangered) según la UICN, debido principalmente a la pérdida de su hábitat por la deforestación y la caza furtiva. Su protección es fundamental para la conservación de la biodiversidad en una de las regiones más ricas del mundo.