10/07/2025
💔 "*¿Y ahora qué? ¿Quién soy sin él/ella?"*
Esa pregunta que te quedas susurrando a las 3 am, cuando el silencio de tu cuarto se vuelve ensordecedor y tu cama se siente demasiado grande.
Después de una ruptura esperamos que llegue alguien nuevo para "salvarnos" del vacío, para llenar ese hueco que dejó quien se fue.
Pero a veces...
A veces no llega nadie más.
A veces llegas tú.
Y al principio da miedo, ¿verdad?
Estar sola contigo misma, sin las distracciones de mensajes de "buenos días", sin planes de fin de semana que no dependan de ti, sin esa validación constante de que "alguien te eligió".
Pero ahí, en esa soledad que tanto temías, empiezas a escucharte de verdad.
Te das cuenta de que hace años que no sabías qué música te gustaba realmente, qué planes te emocionaban, qué sueños eran tuyos y cuáles habías adoptado para complacer a otros.
Empiezas a sanar, no porque alguien nuevo llegó a "completarte", sino porque decidiste quedarte contigo.
Porque entendiste que el amor más importante no es el que te dan, sino el que te das.
El amor propio no es ego, no es creerte superior a nadie.
Es la forma más sincera de decirte: "No me voy a abandonar de nuevo, por nadie. No voy a cambiar mi esencia para que me amen. No voy a silenciar mi voz para que se queden."
Y ahí, justo ahí, empieza tu verdadera historia de amor.
La que no depende de que alguien más la escriba contigo.
La que no tiene miedo de los finales porque sabe que tú siempre vas a estar.
La que no se rompe cuando otros se van, porque está construida sobre cimientos que solo tú puedes mover.
¿Te has dado cuenta? A veces las rupturas no vienen a romperte... vienen a mostrarte lo completa que ya eras.
💔➡️❤️🩹
¿Has vivido ese reencuentro contigo misma? Te leo en los comentarios.