19/09/2025
La Amazonía en riesgo: los pueblos indígenas denuncian violencia, invasión y abandono estatal
Los pueblos indígenas de la Amazonía peruana viven una de las etapas más críticas de su historia reciente. La Organización Regional AIDESEP Ucayali (ORAU), junto a sus 13 federaciones indígenas, ha denunciado con firmeza las constantes amenazas que enfrentan sus territorios ancestrales: desde políticas que promueven la deforestación hasta la expansión descontrolada de economías ilegales que violan sus derechos y ponen en riesgo su existencia.
Entre las situaciones más alarmantes destaca el caso del pueblo Kakataibo, miembros de su comunidad han sido amenazados de muerte por mafias vinculadas al narcotráfico y a la tala ilegal. Lo más grave es que estas amenazas ocurren en un contexto de silencio e inacción por parte del Estado. La Defensoría del Pueblo, que debería proteger los derechos de estas comunidades, ha sido acusada de darles la espalda, dejando a los líderes indígenas a merced de grupos criminales que operan con total impunidad.
Este abandono estatal no es nuevo. Durante décadas, los pueblos indígenas han luchado por el reconocimiento legal de sus territorios, por el respeto a su autodeterminación y por el derecho a vivir en paz en sus bosques. Sin embargo, leyes que facilitan la expansión agrícola, concesiones mineras, petroleras y madereras, e incluso proyectos de infraestructura mal planificados, han erosionado progresivamente sus derechos y su modo de vida. A esto se suma la presión del narcotráfico, que invade sus tierras para sembrar cultivos ilegales, generando violencia, desplazamientos forzados y asesinatos de defensores ambientales.
Los pueblos indígenas no solo protegen su cultura, idioma y cosmovisión, sino que desempeñan un papel vital en la conservación de los ecosistemas amazónicos. Sus territorios son barreras naturales contra el cambio climático y su conocimiento ancestral es clave para el manejo sostenible de los recursos. Por ello, cualquier ataque contra sus comunidades es también un ataque contra la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la Amazonía.
Frente a esta situación, es urgente que el Estado peruano no solo garantice la seguridad de los líderes indígenas, sino que también revise y derogue las leyes que promueven la deforestación y la invasión de territorios. Es necesario un compromiso real con la titulación de tierras indígenas, el fortalecimiento de la vigilancia comunal, y la sanción efectiva a los grupos ilegales que operan en la región.
Los pueblos indígenas no están pidiendo caridad, sino justicia. Reclaman el derecho a vivir en sus tierras sin miedo, a ser escuchados por las instituciones, y a que se reconozca su papel como guardianes legítimos de la Amazonía. No puede haber paz ni sostenibilidad en el Perú mientras se siga ignorando o permitiendo la violencia que enfrentan las comunidades indígenas.
Fotografía Danny López