10/10/2025
|| De Fujimori a Boluarte: una historia de corrupción, suicidio y rejas en el Perú
Dina Boluarte se suma este viernes a la larga lista de mandatarios peruanos caídos en desgracia. Desde el año 2000, casi todos los presidentes del Perú han terminado presos, fugados o salpicados por la corrupción, convirtiendo al país andino en un cementerio político donde el poder termina invariablemente tras las rejas o en el exilio.
La historia reciente del Perú es un desfile de presidentes con finales trágicos. Alberto Fujimori murió en septiembre de 2024 tras purgar condena por homicidio y corrupción. Alan García se disparó en la cabeza en 2019 antes de ser arrestado por el caso Lava Jato. Alejandro Toledo cumple condena en la prisión Barbadillo tras ser extraditado desde Estados Unidos en abril de 2023; fue sentenciado a más de 20 años por recibir sobornos de Odebrecht y a 13 años adicionales por lavado de activos.
Pedro Pablo Kuczynski renunció en 2018 tras intentar comprar votos para evitar su destitución. Martín Vizcarra cayó por el "vacunagate" y enfrenta pedido de 15 años de prisión. Pedro Castillo está en la cárcel desde diciembre de 2022 por intentar un autogolpe. Ollanta Humala pasó nueve meses en prisión preventiva y su caso sigue abierto.
Solo dos presidentes en este milenio salieron indemnes: Valentín Paniagua, quien gobernó ocho meses de transición en 2000, y Francisco Sagasti, mandatario interino durante la pandemia. Manuel Merino apenas duró cinco días antes de renunciar tras protestas que dejaron dos mu***os.
Boluarte, la primera mujer presidente del Perú, resistió 34 meses gracias al control del Congreso. Pero la crisis de inseguridad rompió ese pacto y este jueves fue destituida pasada la medianoche. Su caída cierra un capítulo más en la maldición que persigue a quienes se ciñen la banda presidencial peruana: el camino del poder al banquillo parece inevitable en un país donde gobernar se ha convertido en sinónimo de sobrevivir.