28/10/2025
SEGUIMOS CON LA PROCESION … AGUA PARA EL VALLE DE TAMBO
Los problemas en el Valle de Tambo empiezan hace más de 30 años con la construcción de la represa de Pasto Grande en Moquegua y que derivó algunos años después con la denominada “guerra del Agua” (2004), tras la cual el Ministerio de Agricultura se comprometió a construir una “presa de compensación” para el Valle de Tambo.
Después de este lapso, ese compromiso no ha podido ser cumplido por diversas y variadas razones, siendo la última la pobre responsabilidad del PSI-MIDAGRI, para la construcción de Tolapalca, Paltuture, Yanapujio y desechando las alternativas de Quebrada Honda, Peña Negra, Huayrondo y Tambo Bajo, en territorio de Arequipa, principalmente por razones técnicas.
En este ultimo tramo, es necesario puntualizar, que se llegó a la alternativa de construir la represa Yanapujio. Seleccionada la constructora responsable del Perfil Técnico, luego de culminado el PSI, aprobó el estudio, registrándolo en INVIERTE Perú, y dio la conformidad, pagando lo correspondiente.
Pero meses después se convoca a la elaboración del Expediente técnico, la consultora seleccionada comunica al PSI, que el perfil adolece de graves problemas, ya que su esta ubicada en una zona con problemas geológico. Se le autoriza modificar la ubicación y proponen Acora Cota, con una reducción de embalse de 50 a 25 MMC, excluyendo a Moquegua de cualquier beneficio.
De ahí nuevamente empieza la letanía de postergación tras postergación, ya vamos por tres años y no hay solución.
Variados estudios indican que la oferta de agua anual del Río Tambo es de más de 1,100 millones de metros cúbicos, de los cuales 520 se pierden en el mar cada año. Por lo tanto, no hay escasez de agua en la cuenca, si no una evidente falta de regulación de este recurso en la época de estiaje. Una referencia es la cuenca del Chili, que tiene 07 represas, que almacenan más de 400 MMC. De allí la importancia de mejorar la oferta de agua a fin de aliviar los problemas de la población de la provincia de Islay. Ocasión para desarrollar planes para mejorar niveles de competividad en el horizonte agrícola.
La globalización económica que ha mejorado el bienestar a una parte de la población nacional, no es compartida con otros espacios del país, en forma particular con los productores del Valle de Tambo, donde se mantienen los índices de productividad tan igual a las últimas décadas.
La visión a nivel nacional, no basta con construir una represa, de gran valor económico, lo relevante es mejorar la calidad de vida de su población, para lo cual es necesario completar este esfuerzo con la propuesta de Plan Integral de Desarrollo. Con esta propuesta se pueden recuperar las décadas de olvido de este valle ubérrimo y querido para los Arequipeños.Huber Valdivia Pinto.