12/05/2025
Publicación en el Diario La República sobre fulbito callejero Mundialito de El Porvenir
MUNDIALITO DE EL PORVENIR
Por los más de 25 años que he asistido a esta fiesta popular pistera, puedo afirmar que lo que se practica ahí se ha convertido en una variante del fulbito tradicional, con reglas muy particulares para definir al ganador de un partido y una alta tolerancia, por parte de los árbitros, al juego violento. Mientras que el resto del mundo futbolístico protege al "calidoso y chocolatero" en El Porvenir esto va en sentido contrario. Con el paso del tiempo esa conducta se ha trasladado a los que no juegan, o sea a los espectadores del torneo, donde, pese a la presencia policial y edil, el público incumple las reglas de orden y respeto al juego, pues se llega a invadir casi la quinta parte de la "pista" de juego y, como en la última edición, agreden a los fulbiteros.
He visto que los organizadores se jactan que el Mundialito es patrimonio cultural y deportivo de La Victoria. Sin duda que lo es e incluso trasciende la jurisdicción distrital. Sin embargo, lo que ha sucedido en estos tiempos es que el comportamiento colectivo no ha mejorado, a tal punto -como los propios los promotores lo han reconocido - que está en riesgo la integridad física de los jugadores y asistentes.
Por ello considero que se debe observar con atención como se desarrollan los eventos deportivos callejeros más grandes del mundo, como el Gran Premio de Mónaco, famosa carrera de Fórmula 1, que se desarrolla en las calles de Montecarlo. Esta competencia tiene exactamente el mismo formato que el Mundialito: se celebra en la vía pública, se colocan tribunas para la ocasión y también se pueden ver desde la comodidad de un apartamento.
El Mundialito debe transformarse en un atractivo turístico y deportivo de nivel internacional. Ese debe ser su destino, y no permitir que la situación se deteriore más, pues podría cancelarse por representar un riesgo para la seguridad ciudadana.
Debe volverse a valorar y proteger el talento innato del pelotero de barrio peruano, donde los asistentes vivan una experiencia emocionante, sin que se suspenda el campeonato o se retiren los equipos por falta de garantías.
El Mundialito de El Porvenir debe ser un factor dinamizador de la economía local, donde los vecinos y comerciantes de la zona se vean directamente favorecidos durante el feriado del primero de mayo, pero con respeto a las normas y a los valores deportivos. Como sociedad y amantes del balompié es nuestra obligación lograrlo.