30/10/2025
🟡🔵ESCÁNDALO EN PRORURAL || “LAS CABRAS MINERAS DE PIURA”: ASÍ UNA EMPRESA DISFRAZÓ SU PLANTA DE ORO CON UN PROYECTO PECUARIO
Una nueva sombra de corrupción sacude al Gobierno Regional de Piura. La gerencia ProRural —encargada del saneamiento de terrenos estatales— vendió más de 11 hectáreas de terreno eriazo a una empresa minera que presentó un supuesto proyecto de crianza de cabras. La venta se concretó por apenas 60 mil soles.
Por apenas 60,753.90 soles, la Gerencia Regional de Saneamiento Físico Legal de la Propiedad Rural y Estatal —conocida como ProRural— del Gobierno Regional de Piura vendió 11.4630 hectáreas de terreno eriazo a la empresa Pomafort SAC. El precio, equivalente a 5,300 soles por hectárea, fue aprobado mediante la Resolución N.º 294-2025, firmada por la gerenta de ProRural, Jusbie Leonarda Gonzales Navarro. El terreno está ubicado en el sector Jaguay de Pavas, distrito de Las Lomas, una zona hoy marcada por el avance de la minería informal.
Detrás de esta compra está Pomafort SAC, representada por Omar Roland Bellido Mayhua, compañía cuyo giro principal ante la Sunat es la venta y procesamiento de minerales metálicos. Sin embargo, para acceder al terreno público, presentó un expediente pecuario, con promesas de instalar corrales, bebederos y criar cabras de raza Anglo Nubia. ProRural aprobó el plan sin cuestionar nada.
Lo más grave: Pomafort ya tenía desde 2022 una planta minera metálica instalada en la misma zona, con autorización del propio Gobierno Regional de Piura (RD. 337-2022). Es decir, las pruebas de su verdadera actividad estaban en los archivos de la misma institución que ahora le vendió el terreno.
El 29 de octubre de 2024, una brigada de inspección de ProRural —conformada por el Ing. Wilson Hernán Bermeo Carrasco y la Abog. Yanina Neyra Saavedra— visitó el predio. En su informe, los funcionarios concluyeron que el terreno era “eriazo”, observando apenas un cerco perimétrico y vegetación silvestre. Ninguno de los inspectores reportó la existencia de infraestructura minera o actividad extractiva, pese a que a solo metros del área vendida ya operaba una planta de procesamiento metálico perteneciente a la misma empresa. Los inspectores de ProRural no vieron —o no quisieron ver— la planta minera existente.
EL DOBLE DISCURSO
El caso golpea directamente al gobernador Luis Neyra, quien se ha mostrado como un férreo opositor a la minería en Piura bajo el lema “agro sí, mina no”. Su discurso antiminero se desmorona ante una venta avalada por sus propios funcionarios, quienes facilitaron el ingreso de una minera bajo la fachada de un proyecto agropecuario.
La gerente de ProRural, Jusbie Gonzales Navarro, enfrenta ahora serios cuestionamientos. ¿cómo pudieron los inspectores de ProRural declarar que el terreno era eriazo si en los mismos registros del Gobierno Regional constaba la existencia de una planta minera activa? La planta, visible incluso en el sitio web oficial de Pomafort SAC, aparece ubicada en el mismo sector Jaguay de Pavas, en el Km 1111 de la Carretera Panamericana Norte, y exhibe fotografías de sus instalaciones metálicas.
Este escándalo no solo revela negligencia o complicidad: expone la fragilidad de la gestión pública en la administración de tierras y la distancia entre el discurso político y la realidad en Piura.