
29/01/2025
Cada día que despertamos y abrimos los ojos es un regalo que a menudo damos por sentado. No siempre somos conscientes de la magnitud de ese milagro: el latido constante de nuestro corazón, el aire llenando nuestros pulmones, la oportunidad de vivir un día más.
Agradecer a Dios por este simple pero grandioso regalo es reconocer que la vida no es una obligación, sino un privilegio. Cada mañana es una nueva oportunidad de amar, aprender, sanar y construir aquello que anhelamos.
Hoy, detente un momento y di: "Gracias". No por lo que falta, sino por lo que ya tienes, porque al abrir tus ojos, la vida te está diciendo que todavía tienes un propósito que cumplir. 🙏✨