
21/07/2025
Amar no siempre es estar encima. A veces, amar de verdad es saber dar espacio… dejar que el otro respire, se encuentre, se equivoque y crezca. Porque el amor no es una jaula disfrazada de cuidado, es una mano extendida, incluso cuando el otro camina unos pasos más lejos.
Sostener sin presionar, acompañar sin invadir… ahí está la magia del amor sano. Ese que no impone, sino que abraza incluso en la distancia. El que no mide el control, sino la confianza. Porque quien ama de verdad, no necesita tener cerca para sentir conexión.
Y aunque el corazón a veces tenga miedo de soltar un poco, también sabe que quien se ama con libertad… se queda por decisión, no por obligación. Amar también es dar espacio sin soltar la mano. Porque el amor real no encierra… acompaña.