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"Ser iluminado es ser consciente, siempre, de la realidad total en su inmanente otra, ser consciente de ella y sin embar...
30/07/2025

"Ser iluminado es ser consciente, siempre, de la realidad total en su inmanente otra, ser consciente de ella y sin embargo permanecer en una condición para sobrevivir como un animal. Nuestro objetivo es descubrir que siempre hemos estado donde deberíamos estar. Desafortunadamente hacemos la tarea extremadamente difícil para nosotros mismos...

La mayoría lleva vidas en el peor de los casos tan dolorosas, en el mejor de los casos tan monótonas, pobres y limitadas que el impulso de escapar, el anhelo de trascenderse aunque sea por unos momentos, es y siempre ha sido uno de los principales apetitos del alma".

- Aldous Huxley✨
[Las puertas de la percepción]


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📸Foto de Charles Sheeler.

Teniente Segundo Milliet de Zouaves, 1888Vincent Van Gogh, holandés (1853-1890)La única persona a la que Vincent van Gog...
30/07/2025

Teniente Segundo Milliet de Zouaves, 1888
Vincent Van Gogh, holandés (1853-1890)

La única persona a la que Vincent van Gogh le dio lecciones de dibujo, Teniente Segundo Milliet de Zouaves, 1888.

Vincent Willem Van Gogh fue un pintor neerlandés, uno de los principales exponentes del postimpresionismo. Pintó unos 800 cuadros y realizó más de 1600 dibujos. Una figura central en su vida fue su hermano menor Theo, marchante de arte en París, quien le prestó apoyo financiero de manera continua y desinteresada.


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Javier García Sánchez Robespierre Libro electrónico Reseña:Un día de principios de otoño de 1793, el joven Sebastien-Fra...
30/07/2025

Javier García Sánchez
Robespierre
Libro electrónico

Reseña:
Un día de principios de otoño de 1793, el joven Sebastien-François Précy de Landrieux, llega por primera vez a París. No había cumplido aún los dieciséis años. Pero la ciudad que lo acoge no es la que tantas veces soñó. Desde las ventanillas de su carruaje contempla, en la plaza por la que cruza, el Artefacto con su hoja suspendida en lo alto, la célebre y temida balanza justiciera de la Revolución. Y siente una ligera brisa en el cuello. Sebastien aún no sabe que, a través de un contacto de su padre, entrará a trabajar en el despacho del ministro-diputado Lindet, lo que le permitirá tratar con altos cargos, incluso con Robespierre en persona. Sin darse cuenta, Sebastien se encontrará en el corazón administrativo del Terror. A las puertas de la muerte, Sebastien redacta sus memorias de esos días. Y así se despliegan ante los ojos del lector los hechos y las emociones que desde septiembre de 1793 a agosto de 1794 marcaron no sólo la Revolución Francesa sino el nacimiento de la modernidad. El resultado es una novela histórica, con intrigas y momentos épicos, y una novela de ideas a la vez. Junto a una extensa presentación de personajes históricos, magnífica, difícil de superar, y posiblemente no hecha nunca antes en lengua castellana, asistimos a una descarnada denuncia acerca de la mentira sobre la cual se construyeron los valores esenciales de nuestra civilización, que mientras hace alarde de haber conseguido la libertad de sus ciudadanos, difícilmente podrá hacer lo mismo respecto a la igualdad.

Enlace:⬇️
https://drive.google.com/open?id=1q43wW6_FSddAAlaGumi7ijem-Irfrgfj

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29/07/2025

Retablo
Mártires de la Orden de San Agustín
Inicios Siglo XVII
Del Desaparecido Convento de San Agustín
Museo Regional del Cusco

Descanse en Paz Xul Bello🖤🕊El escritor asturiano Xuan Bello ha fallecido este martes a los 60 años de manera inesperada,...
29/07/2025

Descanse en Paz Xul Bello🖤🕊

El escritor asturiano Xuan Bello ha fallecido este martes a los 60 años de manera inesperada, informó el diario La Nueva España. Nuestras sinceras condolencias a los familiares y a toda la comunidad literaria.

«De alguna manera, eso es la vida: estar siempre de mudanza, cerrando puertas que nunca se volverán a abrir, hasta que un día quieres volver y encuentras la casa en ruinas, la yedra ameriando las paredes y una puerta que temes abrir y que conduce a lo oscuro».

— Xul Bello, Paniceiros

Xuan Bello Fernández, más conocido como Xuan Bello (Paniceiros, Tineo, Asturias, España, 1965 - Oviedo, 29 de julio de 2025) fue un escritor, poeta, traductor y cuentista español que desarrolló su obra literaria en lengua asturiana. Fue reconocido con el premio Ramón Gómez de la Serna y el Premio Nacional de Literatura Asturiana.

En 1982, con apenas 16 años publicó su primer libro de poemas, escrito en asturiano occidental, Nel cuartu mariellu. Su trabajo poético, aparte de los poemas y versiones publicadas en revistas universitarias y en Lletres asturianes, siguió con El llibru de les cenices (1988), Los nomes de la tierra (1991), El llibru vieyu, con el que obtuvo el premio Teodoro Cuesta de poesía en 1993, y Los Caminos Secretos (1996). En 1999 se publicó una antología bilingüe (asturiano-castellano) de su poesía, con el título de La Vida Perdida.

Xuan Bello fue uno de los principales animadores de la literatura asturiana, gracias a sus traducciones, especialmente de autores portugueses, o a las colaboraciones en revistas como Clarín, Adréi y Zimbru, siendo cofundador de las dos últimas con Berta Piñán y Esther Prieto respectivamente. También ha publicado en los diarios La Nueva España y El Comercio y en el semanario Les Noticies, del que fue director ocho años. En 2005 fue responsable de la organización de la Xunta d’Escritores Asturianos.

Sin embargo, la fama literaria le llegó gracias a la traducción al castellano de su propio Hestoria Universal de Paniceiros, que recibió el premio Ramón Gómez de la Serna y se convirtió en uno de los libros más destacados por los críticos españoles del año 2003. Otros libros suyos, a caballo entre el ensayo y el relato, son Pantasmes, mundos, laberintos (1996), La memoria del mundu (1998), Meditaciones nel desiertu (2003), Los Cuarteles de la memoria (2003), La nieve y otros complementos circunstanciales (2007) y Al Dios del llugar (2007).

Recibió en el año 2009 el Premio de la Crítica RPA por su libro de poesía bilingüe Ambos Mundos. En el 2017 fue merecedor del Premio Nacional de Literatura Asturiana en su primera edición.

En 2018 obtuvo el premio Teodoro Cuesta por su poemario Les isles inciertes, publicado dos años después.

Falleció el 29 de julio de 2025 (60 años), en Oviedo, Asturias, España.


Paniceiros
Xul Bello

Conozco un país donde el mundo se llama
Zarréu Grandiella Picu la Mouta Paniceiros
Un mundo que perdió sus caminos.
Jerusalén en la palma de la mano de un niño
Un mundo que era alto luminoso esbelto.
Naciente y fuente y vocación de río
Donde los hombre callan y el silencio es renuncia
Donde olvidamos el ser Donde claudicamos
Un país donde la casa cae Cae el hórreo el puente
el molino la iglesia el hombre también cae
Donde la Mirada era pura sencilla
la huella que habia dejado la nube en el cielo
Donde tan solo nos queda la memoria
corrompida de la infancia Nuestra soledad
Este abandono nuestro
Conozco un país donde el mundo se llama
Zarréu Grandiella Picu la Mouta Paniceiros
Un mundo que perdió sus caminos
Jerusalén en la palma de la mano de un niño
Un mundo que era alto, brillante y delgado.
naciente y fuente y vocación del río
Donde los hombres no hablan y el silencio es rendición
donde olvidamos ser donde renunciamos
Un país donde se derrumban las casas El granero derrumba el puente
El molino, la iglesia, la humanidad, todo se derrumba.
Donde la Mirada era pura y simple
La impresión que deja la nube en el cielo
Donde para nosotros solo los corruptos
El recuerdo de la infancia permanece Nuestra soledad
Este es nuestro abandono.

— Xul Bello, Paniceiros, pag.39


El cuento del lobo
Xul Bello

E I secreto de aburrir está en contarlo todo. Por eso aquí se cuenta tan sólo a medias, dejando una penumbra adrede, y avisando ya desde las primeras líneas que de la verdad de lo que fue, o intuí o soñé, y aquí se cuenta, la mitad de la mitad. Admirador de Zola y de Balzac, nunca aspiré a ser un realista. Si yo siempre tuve problemas para enfrentarme con la vida, ¿por qué iba a adoptar una posición estilística que no cuadraba, ni cayendo en imposturas, con mi carácter? Confieso que cuando se me exigió que echase a andar los mecanismos de la inteligencia práctica para solucionar problemas reales siempre opuse el sueño y el ideal como medidas paliativas. Y así me fue, y me va.

Escribo en una lengua, el asturiano, que muy pocos hablan, que muchos menos leen. Mi mayor ambición literaria es retratar la vida, como fue o como soñé que era, de un lugar que no tiene más de cuarenta habitantes.

Vi cómo moría un mundo y quiero dar noticia de él: ¿qué les importa a ustedes si la casa tenía las paredes encaladas o de piedra viva, si en aquel alto había un roble o un depósito de agua, si ese pastor lee a Julio Verne o pierde el tiempo en fabricar flautas? Son detalles, que tan sólo tienen importancia en el momento en que se dicen. Yo invento, quiero decir, aspiro a inventar la verdad, y para ello no conozco mejor método que contar mentiras. Ya lo hacía de niño: mi imaginación se soltaba y era capaz de convencerme a mi mismo de que habia pasado lo que de ninguna manera habia pasado. A partir de ese momento, era muy fácil convencer a los mayores de que realmente había sucedido lo que no había sucedido, contándoles a todos mi excitación. Una vez vi un perro rondando por la Campa'l Picu, un perro viejo, cansado y enfermo, que ya sólo tenía fuerzas para morir. Volví a casa a la carrera, gritando que había visto un lobo. El invier no anterior, que había nevado mucho, se vieron huellas de lobos junto a casa, asi que los mayores me creyeron y salieron con pistolas y escopetas a espantarlo. Cuando llegamos a esa planicie verde sólo encontramos el cuerpo sangriento, medio comido, del perro que yo había visto. Comprendan mi agitación, mi sorpresa: yo había creado aquellos lobos, aquellos dientes que habían rasgado a aquel pobre perro. La verdad también se inventa: la vida, se mire como se mire, es siempre una mentira más o menos bien contada.

Fin

En Paniceiros, pag 19-20


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Xul Bello Fernández (1965-2025)🇪🇸

«Me di cuenta en algún momento de que uno viene al mundo a perderlo todo. Mientras más uno vive, más pierde. Vas... perd...
29/07/2025

«Me di cuenta en algún momento de que uno viene al mundo a perderlo todo. Mientras más uno vive, más pierde. Vas... perdiendo a tus padres primero, a gente a tu alrededor, tus mascotas, los lugares y tus propias facultades también. No se puede vivir con temor, porque te hace imaginar lo que todavía no ha pasado y sufres el doble. Hay que relajarse un poco, tratar de g***r lo que tenemos y vivir en el presente».

–Isabel Allende

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«La libertad no es un estado sino un proceso; sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe. Sólo la cultura da...
29/07/2025

«La libertad no es un estado sino un proceso; sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe. Sólo la cultura da libertad. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamientos. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura».

–Miguel de Unamuno


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La última tarde en esta tierra (1992)Mahmud Darwish La última tarde en esta tierra cortamos nuestros díasde nuestros arb...
29/07/2025

La última tarde en esta tierra (1992)
Mahmud Darwish

La última tarde en esta tierra cortamos nuestros días
de nuestros arbustos y contamos los corazones que nos llevaremos
y los que dejaremos, allí.
La última tarde
no nos despedimos de nada, y no encontramos tiempo para nuestro fin.
Todo permanece en su estado, el lugar renueva nuestros sueños
y a sus visitantes.
De pronto no somos capaces de ironizar
porque el lugar está preparado para acoger al vacío.
Aquí, la última tarde
gozamos de las montañas rodeadas de nubes.
Conquista y reconquista
y un tiempo antiguo que entrega a este tiempo nuevo las llaves de nuestras puertas.
Entrad en nuestras casas, conquistadores, y bebed nuestro vino
de nuestra sencilla moaxaja, porque nosotros somos la noche en su medianoche, y no hay
alba portada por un jinete procedente de la última llamada a la oración.
Nuestro té es verde y caliente, bebedlo. Nuestros pistachos son frescos, comedlos,
y las camas son verdes, de madera de cedro, rendíos al sueño
después de este largo asedio, y dormid sobre el plumón de nuestros sueños.
Las sábanas están preparadas, los perfumes colocados en la puerta y los espejos son numerosos.
Entrad para que nosotros salgamos del todo. Dentro de poco buscaremos lo que
fue nuestra Historia en torno a la vuestra en los países lejanos
y al final nos preguntaremos:
¿Al Andalus estuvo aquí o allí?
¿Sobre la tierra... o en el poema?

-Mahmud Darwish
Traducción de María Luisa Prieto


Sin exilio, ¿quién soy? (1999)
Mahmud Darwish

Extranjero a orillas del río, como al río... me ata a tu nombre el agua.
Nada me devuelve de mi lejanía
a mi palmera: ni la paz ni la guerra.
Nada me incorpora a los Evangelios.
Nada...
Nada brilla mientras sube y baja la marea
entre el Tigris y el Nilo. Nada
me apea del bajel de Faraón.
Nada me tiene o hace que yo tenga una idea: ni la nostalgia
ni la promesa. ¿Qué haré?
¿Qué haré sin exilio, sin una larga noche
que escrute el agua?
Me ata
a tu nombre
el agua...
Nada me lleva de las mariposas de mi sueño
a mi realidad: ni el polvo ni el fuego.
¿Qué haré sin la rosa de Samarcanda?
¿Qué haré en una plaza que bruñe a los rapsodas con piedras
lunares?
Tú y yo nos hemos vuelto tan ligeros como nuestros hogares
a merced de los vientos lejanos.
Hemos trabado amistad con los raros
seres que habitan las nubes...
Nos hemos liberado
del peso de la tierra de la identidad.
¿Qué haremos... qué
sin exilio, sin una larga noche
que escrute el agua?
Me ata
a tu nombre
el agua...
Sólo tú quedas de mí, sólo
yo de ti, un extranjero que acaricia el muslo de su extranjera:
Oh extranjera, ¿qué vamos a fabricar en esta calma que apuramos... en esta siesta entre dos mitos?
Nada nos tiene: ni el camino ni la casa.
¿Fue este camino así desde el principio,
o acaso nuestros sueños hallaron una yegua
de los mongoles sobre la colina y nos sustituyeron?
¿Qué haré?
¿Qué
sin
exilio?

-Mahmud Darwish
Traducción de Luz Gómez García


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Un día de estosGabriel García Márquez, 1928[Cuento completo]El lunes amaneció tibio y sin lluvia. Don Aurelio Escovar, d...
29/07/2025

Un día de estos
Gabriel García Márquez, 1928
[Cuento completo]

El lunes amaneció tibio y sin lluvia. Don Aurelio Escovar, dentista sin título y buen madrugador, abrió su gabinete a las seis. Sacó de la vidriera una dentadura postiza montada aún en el molde de yeso y puso sobre la mesa un puñado de instrumentos que ordenó de mayor a menor, como en una exposición.

Llevaba una camisa a rayas, sin cuello, cerrada arriba con un botón dorado, y los pantalones sostenidos con cargadores elásticos. Era rígido, enjuto, con una mirada que raras veces correspondía a la situación, como la mirada de los sordos.
Cuando tuvo las cosas dispuestas sobre la mesa rodó la fresa hacia el sillón de resortes y se sentó a pulir la dentadura postiza. Parecía no pensar en lo que hacía, pero trabajaba con obstinación.

Después de las ocho hizo una pausa para mirar el cielo por la ventana y vio dos gallinazos pensativos que se secaban al sol en el caballete de la casa vecina. Siguió trabajando con la idea de que antes del almuerzo volvería a llover. La voz destemplada de su hijo de once años lo sacó de su abstracción.

«Papá»
«¿Qué?»
«Dice el alcalde que si le sacas una muela»
«Dile que no estoy aquí»

Estaba puliendo un diente de oro. Lo retiró a la distancia del brazo y lo examinó con los ojos a medio cerrar. En la salita de espera volvió a gritar su hijo.

«Dice que sí estás porque te está oyendo»

El dentista siguió examinando el diente.
Sólo cuando lo puso en la mesa con los trabajos terminados, dijo:
«Mejor»

Volvió a operar la fresa. De una cajita de cartón donde guardaba las cosas por hacer, sacó un puente de varias piezas y empezó a pulir el oro.

«Papá»
«¿Qué?»
Aún no había cambiado de expresión.
«Dice que si no le sacas la muela te pega un tiro»

Sin apresurarse, con un movimiento extremadamente tranquilo, dejó de pedalear en la fresa, la retiró del sillón y abrió por completo la gaveta inferior de la mesa. Allí estaba el revólver.
«Bueno,» dijo.

Hizo girar el sillón hasta quedar de frente a la puerta, la mano apoyada en el borde de la gaveta. El alcalde apareció en el umbral. Se había afeitado la mejilla izquierda, pero la otra, hinchada y dolorida, tenía una barba de cinco días. El dentista vio en sus ojos marchitos muchas noches de desesperación. Cerró la gaveta con la punta de los dedos y dijo suavemente:

«Siéntese»
«Buenos días» dijo el alcalde.
«Buenos»

Mientras hervían los instrumentos, el alcalde apoyó el cráneo en el cabezal de la silla y se sintió mejor. Respiraba un olor glacial. Era un gabinete pobre: una vieja silla de madera, la fresa de pedal, y una vidriera con pomos de loza. Frente a la silla, una ventana con un cancel de tela hasta la altura de un hombre. Cuando sintió que el dentista se acercaba, el alcalde afirmó los talones y Don Aurelio Escovar le movió la cara hacia la luz. Después de observar la muela dañada, ajustó la mandíbula con una cautelosa presión de los dedos.

«Tiene que ser sin anestesia» dijo.
«¿Por qué?»
«Porque tiene un absceso»
«Está bien» dijo, y trató de sonreír.

El dentista no le correspondió. Llevó a la mesa de trabajo la cacerola con los instrumentos hervidos y los sacó del agua con unas pinzas frías, todavía sin apresurarse. Después rodó la escupidera con la punta del zapato y fue a lavarse las manos en el aguamanil. Hizo todo sin mirar al alcalde.

Era un cordal inferior. El dentista abrió las piernas y apretó la muela con el gatillo caliente. El alcalde se aferro en las barras de la silla, descargó toda su fuerza en los pies y sintió un vacío helado en los riñones, pero no soltó un suspiro. El dentista sólo movió la muñeca.

Sin rencor, más bien con una amarga ternura, dijo:
«Aquí nos paga veinte mu***os, teniente»

El alcalde sintió un crujido de huesos en la mandíbula y sus ojos se llenaron de lágrimas. Pero no suspiró hasta que no sintió salir la muela. Entonces la vio a través de las lágrimas. Le pareció tan extraña a su dolor, que no pudo entender la tortura de sus cinco noches anteriores. Inclinado sobre la escupidera, sudoroso, jadeante, se desabotonó la guerrera y buscó a tientas el pañuelo en el bolsillo del pantalón.

El dentista le dio un trapo limpio.
«Séquese las lágrimas»

El alcalde lo hizo. Estaba temblando. Mientras el dentista se lavaba las manos, vio el cielo raso desfondado y una telaraña polvorienta con huevos de araña e insectos mu***os.

El dentista regresó secándose las manos.
«Acuéstese» dijo, «y haga buches de agua de sal»

El alcalde se puso de pie, se despidió con un displicente saludo militar, y se dirigió a la puerta estirando las piernas, sin abotonarse la guerrera.

«Me pasa la cuenta» dijo.
«¿A usted o al municipio?» preguntó el dentista.

El alcalde no lo miró. Cerró la puerta, y dijo, a través de la red metálica.
«Es la misma vaina»

Fin


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«Se dejó llevar por la convicción de que los seres humanos no nacen de una vez por todas el día en que sus madres los pa...
29/07/2025

«Se dejó llevar por la convicción de que los seres humanos no nacen de una vez por todas el día en que sus madres los paren, sino que la vida los obliga una y otra vez a parirse a sí mismos».

― Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del cólera


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«Tengo tal necesidad de pensar por cuenta propia, que, cuando no puedo hacerlo, cuando tengo que conformarme con alguna ...
29/07/2025

«Tengo tal necesidad de pensar por cuenta propia, que, cuando no puedo hacerlo, cuando tengo que conformarme con alguna opinión que no arranca de mí, la acojo con tanta indiferencia que parezco un ser sin sentimientos».

— Rosa Chacel, Memorias de Leticia Valle


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