25/08/2024
En la vida todo es cíclico, y mi ciclo contigo ha terminado, no tengo nada más para ofrecerte, mi mente es un desierto árido lleno de quejas, reclamos y reproches, todo producto del agotamiento emocional en el que me encuentro. Y eso que llegué a esta relación con la más absoluta sinceridad de haberme declarado una MUJER ALFA, que intente incluso huir antes de que el ❤️🔥 arda en llamas y duela horrores apagarlas.
Me niego a continuar en esta relación en la que no siento paz, donde me siento preocupada, porque no se si recordaré o confundiré algo ya pasado, estresada y donde los momentos de angustia se volvieron más, que los de felicidad.
Me dí cuenta que había creado en mi mente una construcción perfecta de nuestra relación, pero poco a poco, el enfrentarme a la realidad me hizo descubrir que no era así, te idealicé tanto, te soñé despierta, te otorgue atributos que finalmente no tenías, a pesar de haberle dado miles de oportunidades a esta relación, oportunidades que tal vez solo Dios y yo lo sabemos, quizá vos ni le diste la importancia que tenía, porque creía que juntos podíamos encender la luz y ahuyentar o enfrentar todos nuestros fantasmas, enfrentar nuestros miedos con diálogos y no con gritos, gritos que no queria mas desgarraran mi garganta y ensordecieran mis oídos, sacando lo peor de mi, lo que quería dejarlo enterrado por siempre. Asumo mi parte, con la frente en alto y desgarrada el alma, pero para que exista una reacción, primero debe haber una acción.
Finalmente entendí que me aferraba a un futuro que no era más que una utopía, un pozo oscuro cubierto de flores, y que solo estaba basado en mis buenos momentos contigo, solo eso, momentos, que lentamente la oscuridad los tornaba más invisibles.
Hoy te dejo ir y cierro de una vez por todas este capítulo contigo, he comprendido que el amor no se pide y no se debe forzar, y quién te ama de verdad prefiere mil peleas, pero sabiendote ahí me llevo para siempre todos los aprendizajes y te agradezco por obligarme a valorarme y por motivarme a enfrentar mi realidad de nuevo.
Dejo está relación para enfocarme en la relación que nunca debí abandonar, la más importante del mundo, la relación conmigo misma.