01/08/2025
Carrulim: el trago ancestral que espanta los males y renueva las energías
Cada 1º de agosto, miles de paraguayos repiten un ritual que mezcla creencia, costumbre y sabor: tomar carrulim. Este brebaje ancestral, hecho a base de caña blanca, ruda y limón, no es solo una bebida; es una tradición viva que conecta generaciones y enraíza la cultura popular con la espiritualidad.
La palabra "carrulim" surge de la fusión de sus ingredientes: ca por caña, ru por ruda y lim por limón. Se dice que esta mezcla es capaz de limpiar el cuerpo, espantar las malas energías y prevenir enfermedades, especialmente en un mes históricamente considerado difícil como agosto, asociado a sequías, muertes y pobreza en el calendario guaraní-campesino.
Su origen se remonta a las prácticas sincréticas entre la medicina natural indígena y las costumbres traídas por los colonizadores. Los guaraníes ya utilizaban la ruda como planta protectora y purificadora. Con la llegada de la caña destilada y los cítricos, la receta se completó y se convirtió en una tradición popular, sobre todo en zonas rurales. Hoy, su consumo trasciende el campo y se ha instalado también en las ciudades, como símbolo de identidad y renovación.
La ruda, amarga y aromática, representa la protección; el limón, la frescura y la limpieza; y la caña, la fuerza que vigoriza. Tomarlo en ayunas, en siete sorbos o de un solo trago, depende de la creencia de cada quien, pero todos coinciden en que el carrulim "limpia el cuerpo y el alma" para enfrentar el mes más temido del año.
Más allá de lo místico, el carrulim es un recordatorio de que seguimos ligados a la naturaleza, a la sabiduría de los pueblos originarios y a la fuerza de nuestras raíces. Tomar carrulim es también celebrar la cultura popular paraguaya.