07/16/2025
Para ti, soñador incansable:
Sé que tienes el corazón lleno de planes, de metas grandes, de ganas de comerte el mundo a bocados. Y también sé que cargas sobre tus hombros más peso del que muchos imaginan. Las responsabilidades no te dan tregua y, a veces, hasta el más mínimo problema te estresa como si todo se viniera abajo.
Quiero que recuerdes algo importante: tu capacidad de soñar es un don. No dejes que las cuentas, el trabajo, el miedo o el cansancio apaguen esa chispa. No estás siendo lento ni débil por sentirte abrumado. Eres humano. Y eres fuerte, incluso cuando dudas de ti.
Organiza tus días, da un paso a la vez, no quieras cargar el futuro entero hoy. Haz pausas. Respira. Pide ayuda si la necesitas. Te prometo que no pierdes nada por ir más despacio; al contrario, así llegarás más lejos y con la mente más clara.
No renuncies a tus sueños por las obligaciones: haz que convivan. Es posible. Mereces cumplirlos. Mereces sentirte orgulloso de ti. No te castigues por ser sensible: eso te hace grande. Y nunca olvides que el mundo puede ser tuyo, pero primero debes cuidar el universo que llevas dentro.