09/30/2025
La carne es un mal conductor… si le das el volante, te estrellará.
En el servicio de ayer aprendí algo que cambió mi forma de ver la vida espiritual: la carne es el vehículo con el que nuestro espíritu se mueve por el camino de la vida.
Piensa en esto: tú eres el espíritu, y la carne es el carro que conduces.
Si mantienes tus manos firmes en el volante, avanzas con dirección, llegas a tu destino y cumples el propósito para el cual fuiste diseñado.
Pero si sueltas el control, si dejas que tus deseos, impulsos, emociones y pasiones decidan por ti… tarde o temprano te sales de la carretera.
Y cuando eso pasa, el choque puede ser devastador: dolor, heridas, consecuencias que pudieron haberse evitado.
La Biblia lo dice con claridad: la carne y el Espíritu están en constante lucha. No se trata de eliminar la carne —porque mientras vivamos en este cuerpo la tendremos—, sino de someterla, dominarla y guiarla conforme al Espíritu.
🙌🏼 Aplicación espiritual:
Hoy el reto es claro:
🛞 No sueltes el volante de tu vida espiritual.
🔥 Somete tu carne a la voluntad de Dios cada día.
🙏 Ora por dominio propio y disciplina.
Porque el Espíritu sabe el camino… pero necesita que tú mantengas el control.
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📖 “Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.”
(Gálatas 5:16, RVR)
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