
05/07/2025
"Las Pequeñas Cosas"
Era domingo por la mañana, y como siempre, el aroma a café recién hecho llenaba la cocina. Daniel se sentó en la mesa, mirando distraídamente la taza humeante frente a él. No era igual. Nadie más lo preparaba como tú.
Recordó cómo solías dejar la taza ligeramente inclinada hacia la derecha, justo como a él le gustaba, para que el primer sorbo no quemara. Cómo espolvoreabas un poco de canela en los días fríos, o cómo dejabas caer un terrón de azúcar extra cuando sabías que había tenido un mal día. Pequeños gestos invisibles para el resto del mundo, pero que para él lo eran todo.
Ahora el café solo sabía a café. Y la casa, aunque ordenada, estaba llena de ausencias.
Se levantó y abrió el cajón de los cubiertos. Allí seguía, escondido entre los tenedores, el pequeño sacapuntas con forma de corazón que usabas para afilar los lápices antes de dibujar en las servilletas. Lo tomó entre sus dedos, sonriendo triste.
"Extraño esas pequeñas cosas que solo tú sabías hacer especiales", susurró al vacío.
Y en el silencio, casi pudo escuchar tu risa de vuelta.