19/07/2025
🚨🚨🚨🛑 La Tercera Guerra Mundial ya está aquí, pero el mundo sigue dormido": la advertencia de Dmitri Trenin
En un análisis demoledor publicado por la revista Profile, el influyente profesor Dmitri Trenin —miembro del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales— lanza una alarma que sacude los pilares de la percepción global: la Tercera Guerra Mundial no es un escenario hipotético, sino una realidad silenciosa y en curso.
Una guerra no declarada, pero en plena expansión Trenin sostiene que **los parámetros clásicos de la guerra ya no aplican. Hoy, los conflictos se libran en múltiples frentes: sanciones económicas letales, sabotaje digital, guerras por poder en terceros países, control de narrativas y supremacía tecnológica.
El epicentro, según el autor, es el conflicto en Ucrania, pero **los actores reales están en Washington, Bruselas, Moscú y Pekín. Y el choque entre estos bloques no es evitable, es estructural.
La causa es el cambio en el equilibrio de poder mundial. "Para Estados Unidos y Europa, esta no es la última batalla, pero sin duda será decisiva. Occidentes es incapaz de aceptar la pérdida de la hegemonía mundial", apunta el autor.
Según el analista, cuando Joe Biden le dijo al presidente brasileño Lula da Silva que quería "destruir" a Rusia, reveló la verdad tras el eufemismo de "derrota estratégica".
Israel, respaldado por Occidente, es un ejemplo de tal ideología: primero en Gaza, luego en Líbano y finalmente en Irán. "No es coincidencia que, a principios de junio, se usara una estrategia similar a la utilizada en la República Islámica para atacar aeródromos militares en Rusia", subraya el experto.
"Aparentemente, EE.UU. y Reino Unido están involucrados en ambos casos. Rusia, Irán, China y Corea del Norte son considerados por Washington y Londres como enemigos irreconciliables de Occidente, lo que significa que los compromisos son imposibles, solo puede haber calmas temporales", destaca Trenin.
¿Por qué el mundo no lo ve? Porque la guerra ya no necesita una declaración formal ni tanques cruzando fronteras en masa. Se libra desde consejos de seguridad, bolsas de valores, centrales nucleares y campañas mediáticas. Trenin critica con dureza a los líderes occidentales por seguir tratando esta situación como una "crisis regional" cuando, en realidad, se está moldeando un nuevo orden global a través del fuego cruzado**.
De Ucrania al mundo: la mecha ya está encendida El investigador ruso subraya que cada envío de armamento avanzado a Kiev, cada entrenamiento militar occidental, cada sanción estratégica, equivale a una jugada más en un conflicto sin marcha atrás.
Y advierte: "Las reglas del juego se rompieron. Lo que sigue puede ser una escalada fuera de control".
"Rusia debe asumir que no se enfrenta a Ucrania, sino al núcleo duro del poder occidental. Y Occidente debe comprender que empujar los límites puede traer consecuencias existenciales".
La Tercera Guerra Mundial ya no es un titular sensacionalista, sino un fenómeno multifacético en curso. Su mayor peligrosidad no está solo en las armas, sino en la ceguera colectiva que impide reconocerla.
¿Estamos ante una guerra sin nombre pero con las consecuencias más reales de nuestra era? La advertencia está lanzada. Ignorarla puede ser el error más costoso de nuestra generación.
"El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca abrió la posibilidad de evitar ese enfrentamiento, pero a mediados de este año, gracias a los esfuerzos de países europeos y los 'halcones' estadounidenses, la perspectiva de una gran guerra se ha vuelto peligrosamente cercana", advierte Trenin.
"La guerra en Ucrania se está convirtiendo en una guerra directa de Europa contra Rusia. Misiles británicos y franceses alcanzan objetivos rusos, inteligencia de la OTAN es transferida a Kiev, los europeos participan en entrenamientos con militares ucranianos y planean ataques conjuntos, pero Ucrania es solo una herramienta, la guerra no terminará allí, Occidente se prepara para una guerra más amplia", alerta el analista.
De acuerdo a Trenin, quizás una parte de las élites europeas haya sido víctima de su propia propaganda sobre 'la amenaza rusa', pero los peligros provenientes de Occidente deben tomarse en serio, pues su objetivo principal es resolver de una forma u otra 'la cuestión rusa', por lo que nos espera una larga guerra en la que Rusia deberá luchar por el lugar que merece en el nuevo orden emergente.