07/27/2025
“Señalan a JR, cuñado de Francisco J. Cabeza de Vaca, como huachicolero en investigación”,
CIUDAD DE MÉXICO. — Una investigación en curso apunta al senador morenista por Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal, como presunto operador político en una red de contrabando de hidrocarburos y armamento que utiliza las aduanas de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, consideradas rutas clave para introducir combustible ilegal desde Texas a territorio mexicano.
Gómez Leal, cuñado del exgobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, habría participado en reuniones con funcionarios de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) en marzo de 2023, con el fin de coordinar la logística del cruce de pipas cargadas con hidrocarburos.
De acuerdo con una investigación militar, Alejx Tonatiuh Márquez Hernández, director general de Investigación Aduanera de la ANAM, ha sido identificado como facilitador de información sensible y presunto responsable de movimientos irregulares dentro del sistema aduanal.
Márquez Hernández habría operado junto al senador y a Luis Rivera Rodríguez, alias “El Alto”, señalado como operador externo de la red, encargado de asegurar el paso de las unidades con combustible robado desde Texas.
El esquema delictivo incluye el uso de buques, pipas y, más recientemente, ferrotanques para el transporte del hidrocarburo. Una parte central de esta red está encabezada por Arnold Rojas Tame, empresario originario de San Luis Potosí, quien desde 2019 trabaja en conjunto con Rivera Rodríguez.
Ambos controlan terminales ferroviarias de almacenamiento y distribución de combustible en Nuevo León, Coahuila, Aguascalientes y Ciudad de México.
Rojas Tame, según registros, mantiene vínculos con la hija de André Georges Fullon Van Lissum, quien fuera director general de Aduanas. Esta relación habría facilitado el blindaje institucional de las operaciones.
En la trama también figura James Jensen, empresario estadounidense propietario de Arroyo Terminal, recientemente detenido por agencias federales de EE. UU. Jensen ya había sido señalado en 2010 en una denuncia de Pemex por la compra de hidrocarburo robado en la Cuenca de Burgos, Tamaulipas, en una operación que en su momento ascendió a más de 300 millones de dólares.
Según la investigación periodística dada a conocer por el medio N+, la red investigada incluye casas de cambio, hoteles y restaurantes como puntos de entrega de recursos y lavado de dinero. Las autoridades mexicanas y estadounidenses investigan la presunta omisión o complicidad de funcionarios federales y locales en el encubrimiento del contrabando y la operación ilegal de estos centros logísticos disfrazados de empresas de transporte y almacenamiento de energéticos.