05/14/2025
“Del miedo al futuro, a la libertad con propósito”
Carlos llegó a mi oficina con los hombros caídos y la mirada cargada de años de incertidumbre. Había vivido más de una década en las sombras, evitando problemas, soñando en silencio. Tenía miedo incluso de llenar un formulario. “¿Y si esto me mete en líos?”, preguntó.
Le expliqué, paso a paso, cómo podíamos ayudarlo a solicitar su permiso de trabajo a través de un proceso completamente legal.
No soy abogada, pero como preparadora de formularios migratorios, le di claridad, estructura y acompañamiento. Juntos, recopilamos documentos, narramos su historia con precisión y presentamos su solicitud.
Tres meses después, Carlos regresó… pero esta vez con una sonrisa que iluminaba toda la oficina. Su permiso había sido aprobado. Por primera vez en años, tenía un número válido, un trabajo formal y un plan de vida sin esconderse.
Hoy, Carlos no solo trabaja en una empresa de construcción legalmente, sino que también abrió su propio pequeño negocio los fines de semana.
“Gracias, Laura. Hoy duermo sin miedo”, me dijo.
Y yo pensé: eso vale más que cualquier pago. Porque no solo regularizamos un estatus… ayudamos a recuperar la tranquilidad.