DieGo Calle

10/02/2025

Como no enamorarme de mis cachorros 🥰🥰

destacados

09/30/2025

GTA V EN LA VIDA REAL 😎😎😎

09/27/2025

Lo difícil de tomar una decisión.

El hombre está tratando de sacar a la mujer del agua. La mujer tiene la llave de la libertad del hombre. La mujer aquí está enfrentando una decisión de vida o muerte, si le da la llave al hombre, él tiene que dejarla ir para poder liberarse. Por otro lado, si ella lo ama lo suficiente, debería darle la llave y sacrificar su vida.

Por otro lado, el hombre no puede dejar ir a la mujer. Si lo hace, al final también enfrentará el mismo destino de la muerte. Si la mujer le da la llave, tendrá que elegir entre su vida o la de ella. Si él la ama lo suficiente, no puede dejarla ir.

No pueden permanecer en la misma posición por mucho tiempo, uno de ellos tendrá que elegir. Uno de ellos tendrá que hacer el sacrificio.

Desconozco el autor

Acuérdense que hay varias posibilidades, y no se claven…🫣

09/26/2025

09/19/2025

09/18/2025

Muchas gracias a Ana Perez, Matias Jimenez Huenche, HT Mecik, Rosita Lopez, Sonia De la Torre, Oscar Anariba, Charlii Cazares, Humberto Quiñones, Juliana Duarte, Juan Carlos Villanueva Martinez, Paolita Lopez, Yorma Ereu, Maria Rosa Santos, Cris Mijares, Carmen Mejías, Maria Celeste Cordova Aguilera, Estefy Mendoza, Roberto Herrera Gonzalez, Maria Elizabeth Olvera Aboitez, Laudy Suarez, Karen Almonacid Gonzales, Adriana Virginia Mendez, Pablo Castañeda, Emmanuel Delgado, Genezareth Valentina Sulbaran

por todo vuestro apoyo. ¡Felicidades por ser unos fans destacados! ¡Estáis en racha 🔥!

09/16/2025

Mark Zuckerberg sabe algo que nosotros no sabemos. 🧠

Es que lleva muchos años comprando hectáreas y hectáreas en Hawái. De hecho, es el mayor terrateniente de todo Hawái con menos de 40 años. Pero en realidad lo que tiene ahí es un plan B. En caso de que todo salga mal y haya guerreras o pandemias, un ataque nuclear o lo que sea, Hawái está ubicada estratégicamente en mitad del Pacífico y muy lejos de donde podrían producirse la mayoría de las amenazas.

Esto se ha construido en una zona donde tiene su propia fuente de energía, tiene también agua limpia para él, tiene ganado, tiene cultivos, tiene todo lo posible que ha visto que es lo mejor en caso de que haya cualquier guerra.

09/16/2025

—Papá, ¿me puedes dejar en la esquina?
—¿En la esquina? ¿Por qué?
—Es que… ahí ya me bajo. No tienes que entrar a la escuela.

Él se quedó callado.
Miró el uniforme arrugado de su hija, la mochila rota…
y luego miró sus propias manos: llenas de grasa, con olor a aceite quemado.
Manos de mecánico. Manos de padre que lo dio todo.

—Está bien, hija… en la esquina.

La vio bajarse rápido. Ni siquiera volteó a despedirse.

Ese padre la había criado solo.
Desde que la madre se fue, cuando la niña apenas tenía tres años.
Trabajaba de lo que fuera: ajustando motores, parchando llantas, vendiendo refacciones usadas.
Nunca hubo lujos, pero nunca faltó comida.
Se rompió el lomo para pagarle una escuela buena, aunque a él lo miraran con desprecio por su overol manchado.

Y ahora… ahora que la hija era adolescente, lo único que pedía era que no la vieran con él.

—Papá, es que… tú no entiendes.
—¿Qué no entiendo?
—No sé… cómo te vistes, cómo hablas… la gente se burla.
—¿De mí?
—De ti… y de mí por estar contigo.

Esas palabras le dolieron más que cualquier golpe de gato hidráulico en las costillas.
Esa noche, no cenó.

Pero al día siguiente, tuvo una idea.

—Hija, ¿quieres dinero para tus cosas? —le preguntó en la mañana.
—Sí.
—Entonces vente conmigo al taller. Hoy vas a trabajar aquí.

La muchacha, fastidiada, aceptó. Pensó que sería fácil.
Al principio solo barrió, pero pronto tuvo que cargar llantas, pasar herramientas, limpiar grasa.
El calor, el ruido de compresores, el olor a aceite y gasolina le mareaban.
A mediodía ya tenía las manos negras y la espalda adolorida.

—¿Cuánto me vas a pagar, papá? —preguntó cansada.
Él le puso en la mano unas monedas.
—Esto es lo que ganaste hoy.

La hija miró el dinero. Era poco. Muy poco para tanto cansancio.
Por primera vez entendió lo que significaba ganarse la vida con las manos.
Miró a su papá… ese hombre con el rostro cansado pero con la frente en alto.

Esa noche no hubo reclamos ni vergüenza.
Solo un abrazo largo, lleno de respeto.

Moraleja:
La vida enseña de dos formas: con palabras o con experiencia.
Y hay cosas que solo se valoran cuando se siente en carne propia cuánto cuesta ganarse el pan.