01/07/2025
Marcial Dorado vive la ‘jubilación’ en la mansión de A Illa de Arousa
La suntuaria vivienda, de 1.000 metros cuadrados en una parcela de 4.000 con piscina y pista de tenis, es propiedad del Estado por orden del Supremo desde 2016 / Desde entonces ha sorteado las distintas acciones para su desalojo / El Gobierno no espera una solución rápida a un problema que causa un grave quebranto a la lucha antidroga
La propiedad está registrada a nombre del Estado desde 2019, pero ya en 2016, el Tribunal Supremo dictó sentencia firme al respecto. La suntuaria mansión que en su día perteneció a Marcial Dorado Baúlde (siempre a nombre de terceros) era parte esencial de la condena al ex narcotraficante de A Illa de Arousa, desde una perspectiva ejemplarizante. Sin embargo, cuando se van a cumplir nueve años desde la sentencia, con el histórico capo del ‘Winston de Batea’ que acabó abrazando el más lucrativo negocio de la co***na ya en libertad, la vivienda sigue siendo, de facto, suya. Allí pasa su ‘jubilación’ junto a su familia, eludiendo las distintas órdenes de desalojo que han sido emitidas a lo largo del tiempo recurriendo por la vía administrativa, primero, y judicial, ahora, presentando mil y un documentos para dilatar la acción del desahucio. De este modo, y aunque en fechas recientes, la última este jueves, las autoridades han ido anunciando nuevos usos para parte del patrimonio intervenido a Dorado, su joya de la corona sigue suponiendo un elemento que distorsiona por completo la lucha contra la droga en Pontevedra, en Galicia y en toda España.
La sociedad estatal encargada de realizar las gestiones encaminadas a la venta de la lujosa mansión, que probablemente es la más valiosa de cuantas siguen a día de hoy en manos de los narcos gallegos o de sus familiares, no ha podido acceder a la vivienda por la presencia de Otilia Ramos, pareja de Marcial, que, junto al hijo de ambos, disfrutó de la misma cuando el capo estuvo entre rejas, y ello fue así a pesar de que ella misma también fue condenada por blanqueo, y le esperó hasta su salida de prisión.
La mansión de O Lagartiño, protegida por altos muros, consta de 4.000 metros de parcela con más de 1.000 de edificación, piscina, amplios jardines, pista de tenis y un sinfín de comodidades adquiridas con los beneficios del lucrativo e ilícito negocio al que se dedicó Dorado, un hombre muy conocido en Galicia como contrabandista de tabaco y cuya fama aumentó tras salir a la luz las fotos vacacionales junto a Alberto Núñez Feijóo. La Policía ha tenido que llamar a la puerta de la vivienda, identificando a Otilia y al hijo menor que tiene en común con el contrabandista. La mujer no mostró la intención de abandonar la villa, y no lo hizo. Confiaba en poder seguir allí hasta la espera de la salida de prisión de su pareja. Y así fue.