10/12/2025
Durante una ola de calor en Michigan, una mujer vio algo moverse entre los arbustos. Al acercarse, descubrió a un perro flaco, cubierto de heridas, atado a una boca de incendios. No podía moverse. No tenía agua. No tenía a nadie. 😭
Judie Jones, directora de Make a Difference Rescue, recibió el aviso. Cuando llegaron, el perro no se resistió. Se dejó desatar. Se dejó subir al auto. Como si supiera que, por fin, alguien venía a ayudar.
Lo llevaron al veterinario. Tenía infecciones en la piel, deshidratación, y un cuerpo que pedía descanso. Lo llamaron Buddy.
A pesar de todo, Buddy era dulce. Se dejaba bañar, acariciar, cuidar. No mostraba agresividad. Solo gratitud.
Investigaron su pasado. Sus antiguos dueños lo habían regalado. Y quien lo recibió, lo abandonó sin comida, sin agua, sin refugio.
Judie lo ve seguido. Perros que fueron descartados. Por eso, después del veterinario, siempre hay una parada especial: McDonald’s. Buddy ama los nuggets de pollo.
Desde su rescate, Buddy ha florecido. Disfruta los paseos en auto, el viento en la cara, los abrazos. Esta semana estará disponible para adopción. Y Judie sabe que su familia definitiva está por llegar.
Buddy ya no está atado. Ya no espera entre arbustos. Ahora espera amor. Y esta vez, no será en vano. 👏
📷 Make a Difference Rescue