08/19/2025
Hoy, entre una entrega y otra, aparqué el camión y miré al asiento del copiloto.
Mi pequeño estaba allí, con esa sonrisa tímida, jugando con el cochecito que le compré en la última parada.
Hoy cumple dos años. Dos años de sonrisas, de noches frías durmiendo en la cabina, de biberones preparados al borde de la carretera.
No hubo fiesta, ni pastel… y no llegó ninguna felicitación.
Pero lo miré y me di cuenta de que, en el fondo, lo más importante es que estamos juntos, lado a lado, enfrentando cada curva y cada subida de esta vida.
Y algún día, él sabrá que su madre condujo kilómetro tras kilómetro no solo para ganarse la vida, sino para mostrar que el amor de una madre es el combustible más fuerte que existe. 🚛❤️