08/30/2025
INCREÍBLE: El piloto del vuelo quedó colgando del avión a más de 5.000 metros por 20 minutos y sobrevivió.
Imagina estar volando a 17 300 pies sobre Inglaterra y que, de repente, el parabrisas del piloto se desprenda. Esto fue lo que vivió el comandante Timothy Lancaster, durante el vuelo 5390 de British Airways en junio de 1990: en pleno ascenso, el panel delantero del cockpit salió despedido, provocando una descompresión. Una ráfaga de aire lo arrastró hacia afuera, y solo sus pies quedaron atrapados entre los controles.
Lo más increíble sucedió en los minutos que siguieron. Nigel Ogden, uno de los tripulantes, se lanzó sin dudarlo y lo sostuvo con todas sus fuerzas mientras otros colegas se turnaban para ayudar. Entre el ruido atronador del viento y el frío extremo, lograron mantenerlo allí más de 20 minutos, el tiempo suficiente para que el copiloto Alastair Aitchison hiciera un aterrizaje de emergencia en Southampton. Contra todo pronóstico, Lancaster sobrevivió: sufrió congelamiento, fracturas y shock, pero se recuperó y volvió a volar meses después.
Fue un acto de coraje y trabajo en equipo que salvó vidas; un milagro en el aire contado como una lección de valor humano.