11/28/2025
Te veo.
No solo tu rostro… veo lo que escondes.
Veo las batallas que no cuentas,
las lágrimas que jamás mostraron tus ojos,
las veces que sonreíste mientras te rompías por dentro.
Veo tu cansancio,
tu rabia contenida,
tu deseo profundo de que alguien, alguna vez,
te mire sin juzgarte…
sin querer cambiarte…
simplemente sintiéndote.
Veo tus sombras,
las partes que no te gustan,
las que te enseñaron a protegerte
porque el mundo no supo cómo amarte.
Pero también veo tu luz.
La fuerza que te mantiene de pie,
la esperanza que sigues cargando
aunque no tengas por qué hacerlo.
Y aquí está lo verdadero:
Te acepto completo.
Con tu dolor.
Con tu historia.
Con tus contradicciones.
Con lo que amas… y con lo que temes.
Porque verte no es quedarme con lo bonito.
Verte es mirar lo que callas
y aún así quedarme.
Yo te veo.
Y aunque seas distinto a lo que conozco,
aunque tus creencias no sean las mías,
aunque tu alma haya viajado por rincones que yo nunca conocí…
Te reconozco.
Y en este universo tan lleno de máscaras,
ese reconocimiento ya es un acto de amor.
Travesía Mística.