Notiplaya

Notiplaya Versión digital de NOTIPLAYA® Depósito Legal pp 83-0092 El Primer Periódico Turístico de Vene

03/07/2024

El 03 de Julio de 1896, los restos mortales de Fernando Peñalver, son ingresados al Panteón Nacional político, estadista, comerciante, prócer de la Independencia y primer gobernador de la Provincia de Carabobo, actor de primer orden en la formación de la Primera República y uno de los firmantes del Acta de la Independencia y consejero del Libertador. Desde el año 1810, Peñalver se mostró fiel a la causa patriota, logrando incorporar a Valencia dentro del proceso independentista. Su firma está presente en el Acta de Independencia.

Oriundo del estado Anzoátegui, Peñalver se unió a las causas independentistas desde los inicios de la revolución en 1810, de hecho, fue quien propició la incorporación de Valencia al movimiento revolucionario. Para 1811 es electo Diputado al Congreso Constituyente y el 5 de julio de ese año firma el Acta de la Independencia y la Constitución Federal.
Durante la guerra de Independencia y ya constituida la Gran Colombia, Peñalver ocupó importantes cargos. Fue colaborador del periódico Correo del Orinoco, reorganizó la Hacienda Nacional y participó en la comisión que realizó el reglamento para las elecciones para el Congreso de Angostura. Fue consejero del Libertador Simón Bolívar. Posteriormente, ocupó otros cargos de relevancia.

Cuando cae la República en 1812, Fernando Peñalver es hecho prisionero junto con Miranda, Escalona y otros destacados patricios. Libre en 1813, tiene que huir a Oriente como la mayoría de los caraqueños. Desde Oriente parte a radicarse en la isla de Trinidad.

En 1817, cuando es libertada Angostura, regresa Peñalver al lado del Libertador, quien lo nombra Intendente de Guayana, cargo que cumplió a satisfacción. También colaboró en la fundación y redacción del Correo del Orinoco.

Asimismo, Peñalver asistió como Diputado al Congreso de Cúcuta en 1821, desempeñando incluso el rol de presidente. Cuando en 1826 estalla en Valencia el movimiento La Cosiata, Fernando Peñalver era el gobernador de la Provincia de Carabobo, por lo que debió imponer su carácter y autoridad ante dicha situación.

Fernando Peñalver muere el 7 de mayo de 1837 en Valencia, estado Carabobo, y sus restos actualmente reposan en el Panteón Nacional, en Caracas. Es recordado por su rectitud y honradez.

03/07/2024

Entre de la noche del 3 al 4 de julio de 1811, el Padre de la Patria, el Libertador Simón Bolívar, para aquel entonces coronel, pronunció su célebre discurso ante la Sociedad Patriótica, en sus ánimos de lucha y libertad para librar a los pueblos de América. En la sesión de la noche entre el 3 al 4 de julio de 1811 ante la Sociedad Patriótica, organización pro-independentista activa principalmente en Caracas entre 1810 y 1812.

Bolívar, pronuncia su primer discurso político y expresa la necesidad de unión para independizarse de España. “No es que hay dos congresos. ¿Cómo fomentarán el cisma los que más conocen la necesidad de la unión? Lo que queremos es que esa unión sea efectiva y para animarnos a la gloriosa empresa de nuestra libertad; unirnos para reposar, y para dormir en los brazos de la apatía, ayer fue una mengua, hoy es una traición. Se discute en el Congreso Nacional lo que debiera estar decidido”.

¿Y qué dicen? Que debemos comenzar por una confederación, como si todos no estuviéramos confederados contra la tiranía extranjera. Que debemos atender a los resultados de la política de España. ¿Qué nos importa que España venda a Bonaparte sus esclavos o que los conserve, si estamos resueltos a ser libres? Esas dudas son tristes efectos de las antiguas cadenas. ¡Que los grandes proyectos deben prepararse en calma! 300 años de calma, ¿no bastan? La junta Patriótica respeta como debe, al Congreso de la Nación, pero el Congreso debe oír a la Junta Patriótica, centro de luces de todos los intereses revolucionarios.

¡Que los grandes proyectos deben prepararse en calma! Trescientos años en calma, ¿no bastan? Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad sudamericana, vacilar es perdernos!».

«Propongo que una comisión del seno de este cuerpo lleve al Soberano Congreso estos sentimientos”.

Como grupo de presión, la Sociedad Patriótica había venido a ser conocida como el segundo Congreso, pero Bolívar aboga por el respeto del Poder Legislativo y la necesidad de que fuese el Congreso el que declarase la Independencia.

El 4 de julio, una delegación se presentó ante el Congreso y abogaron por la Independencia, que fue declarada el 5 de julio siguiente.

El Comandante eterno de la Revolución Bolivariana, en su discurso e intervención íntegra en el acto conmemorativo de los 200 años del Juramento de Simón Bolívar en el Monte Sacro, el 15 de agosto del 2005, hizo hincapié en el discurso de Simón Bolívar en la Sociedad Patriótica.

«Sólo los pueblos del mundo pueden salvar a este mundo y allí la importancia suprema de la educación, de la comunicación social» Bolívar en las calles de Caracas, con la Sociedad, ya no hablaba aquel hombre por Venezuela, hablaba por un mundo, pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana, vacilar es perdernos. Esas palabras parecen resonar desde allá adentro 200 años después. Parece que salieran de allí de aquel ataúd, de aquellas cenizas «Pongamos sin temor la piedra fundamental latinoamericana y caribeña ahora mismo.
Es tiempo de echar, como también lo dijo en alguna ocasión el Juramentado del Monte Sacro. Es tiempo de que echemos miedo a las espaldas y salvemos a esta patria grande, es tiempo una vez más”.

03/07/2024

El 03 de Julio de 1810, nace en Maracaibo, estado Zulia,Rafael María Baralt Pérez, escritor, periodista, historiador filólogo, crítico y poeta, autor del primer diccionario de galicismos del español y primer latinoamericano en ocupar un sillón en la Real Academia de la Lengua Española.

Hijo del Coronel venezolano Don Miguel Antonio Baralt y de doña Ana Francisca Pérez, oriunda de la República Dominicana. Nació precisamente el año en que comenzó el proceso de independencia de España y debido a las vicisitudes políticas de aquel tiempo de guerras, la familia Baralt Pérez se trasladó a Santo Domingo, donde transcurrió la mayor parte de la infancia de Rafael María Baralt.

La familia regresó a la ciudad de Maracaibo y él tenía sólo 11 años, pero a su corta edad tuvo actividad militar y fue abanderado del Cuerpo de Cazadores Volante, del Destacamento de San Carlos, del cual su padre era comandante. De adolescente perteneció al ejército patriota de Venezuela y fue testigo de la batalla naval del lago de Maracaibo (24 de julio de 1823).

En 1827 viajó a Bogotá con su tío paterno, don Luis Andrés Baralt, quien era senador al congreso, allí estudió latinidad en el Convento de Santo Domingo, derecho público y filosofía en los colegios de San Bartolomé y Nuestra Señora del Rosario, hasta alcanzar el título de bachiller en derecho público y civil. Permaneció en esa capital de la Gran Colombia, hasta 1828.

Volvió a su tierra natal unos años después y compartió con la milicia sus lecturas de los clásicos españoles. Para 1830 había alcanzado el rango de oficial del Estado Mayor y Secretario del General Santiago Mariño, a quien acompañó en la Revolución de 1835.

Al margen de su carrera militar, el prócer zuliano realizó su primer trabajo como historiador sirviendo en la ordenación de los documentos de campaña de Santiago Mariño. Asimismo, ejerció el cargo de oficial único de la Administración de Correos del Departamento del Zulia.

Baralt se trasladó a Caracas. Ya en la época de gobierno de Páez continuó con su carrera militar; estudió en la Academia de Matemáticas y obtuvo el título de agrimensor (persona especializada en medir la superficie de los terrenos y levantar los planos correspondientes) y se incorporó con fuerza a la vida intelectual y cultural de la capital de Venezuela.

El 18 de marzo del año 1933 contrajo matrimonio con Teresa Manrique, joven de la sociedad caraqueña, en la parroquia Altagracia de Caracas, y tuvo una hija, Manuela Luisa Agustina Baralt Manrique de Lara, quien no tuvo descendientes.

Rafael interviene al lado de José María Vargas en la llamada Revolución de las Reformas en 1835 y hacia 1837. Por iniciativa propia, investiga y acopia los materiales que lo convertirán en historiador. En este período da a conocer sus primeras obras literarias.

Entre esos la Introducción a los Documentos militares y políticos relativos a la campaña de vanguardia dirigida por el General en Jefe Santiago Mariño, publicada en Guanare y luego en Valencia en ese año. Se incorporó como miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País.

En 1840 viajó a París, en la comisión del coronel Agustín Codazzi, para escribir y editar la Historia y la Geografía de Venezuela y el Diccionario de Galicismos . El Resumen de la Historia de Venezuela, consta de tres volúmenes, constituyéndose ésta la consagración literaria de Baralt.

El primer tomo abarca desde el descubrimiento hasta el año de 1797. El segundo y tercero, desde 1797 hasta 1830, con apéndice que comprende los años de 1831 hasta 1837. La obra maestra fue elaborada con la colaboración de Ramón Díaz Flores, siendo Baralt el redactor principal.

El 13 de septiembre de 1841 se va definitivamente de Venezuela. Primero viaja a Londres y luego se radica en Sevilla (hasta 1845) y en Madrid (hasta 1960). Allí realizó la mayor parte de su abundante obra literaria. Entre sus obras ocupa un lugar importante su oda ‘Adiós a la Patria’, considerada de una impresionante riqueza poética, la más importante y extensa.

Contiene estrofas que irá agregando hasta los días cercanos a su muerte. También ocupó importantes cargos en el Reino de España, como Director de la Gaceta de la Corona, Administrador de la Imprenta Nacional, etc.

La fama generada por su verso y prosa llevan a Baralt a desempeñar cargos públicos importantes: la dirección del vocero oficial Gaceta de Madrid y la administración de la Imprenta Nacional en 1854. Para esta época, Rafael María Baralt es nombrado ministro plenipotenciario por República Dominicana para lograr el reconocimiento de esta isla como nación independiente por parte de España. Por circunstancias políticas España lo desconoce como embajador, lo priva de sus cargos públicos y lo enjuicia en 1857.

Murió en Madrid el 4 de enero de 1860, a los 49 años de edad. Moralmente abatido tras un juicio que se le siguió en Madrid, -pese a que se le reivindicó públicamente – que no resistió. Después de su fallecimiento, sus restos se extraviaron. Transcurrieron 122 años para su regreso a Venezuela. Actualmente los restos de Rafael María Baralt reposan en el Panteón Nacional desde el 23 de noviembre de 1982.

Dirección

Calle Apamates 48
Caracas
1050

Teléfono

+584164260668

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Notiplaya publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto La Empresa

Enviar un mensaje a Notiplaya:

Compartir

La Sabana ¿Acapulco Venezolano?

Cuando visitábamos la costa del Litoral Central y llegamos a La Sabana, recordamos la entrevista de Notiplaya publicada el 4 de Setiembre de 1983 en nuestro primer número. En ella, entre una serie de interesantes planteamientos, Abelardo Raidi hablaba de “construir un Acapulco en Venezuela” en La Sabana. Pero, de momento, Raidi se conformaba con que Corpoturismo habilitara allí zonas para camping.

La respuesta de Corpoturismo no se hizo esperar. Se editó un periódico ad hoc, “Bitácora”, de corte similar a Notiplaya, en el que Carlos Pérez Calzadilla, presidente de Corpoturismo, llamó “turistólogos de pacotilla”a los periodistas de turismo que se atrevieron a criticar la actuación del organismo público dedicado a desarrollar el turismo. “Bitácora” pasó a engrosar la larga lista de publicaciones “Año 1 Número 1” , como se califica en el periodismo venezolano a toda publicación “periódica” que no pasa del primer número.

Hoy adorna nuestra portada la playa de La Sabana. Esta excelente playa se encuentra a pocos kilómetros de Los Caracas, tiene casi dos kilómetros de extensión y equidista de La Guaira a Higuerote. En la página 4 hablamos un poco más sobre la zona. (Tomado de Notiplaya. Año 2 N° 17. Marzo de 1984. Página 3)