23/09/2025
Servir a Dios y al prójimo no se trata de ser perfectos, sino de tener un corazón dispuesto. El que sirve aunque falle, reconoce, pide perdón y sigue adelante, intentado una y otra vez, es quien demuestra humildad y amor verdadero.
Pero aquel que siempre busca excusas revela que nunca ha entendido el privilegio de servir.