24/08/2025
El día de San Bartolomé: El díablo anda suelto.
De acuerdo con las tradiciones, en el día de San Bartolomé el diablo anda suelto, por lo que hay que evitar situaciones que pudieran causar un mal mayor.
Se dice que cada 24 de agosto el diablo anda suelto, por lo que desde la noche del 23 el mal anuncia su llegada con una fuerte lluvia y viento. ¿Casualidad o superstición?.
Las abuelas decían que, al andar el diablo rondando por la Tierra, debían evitarse todo tipo de situaciones que pudieran causar un mal mayor; por ejemplo, se prohibía jugar con cerillos, pues el soplido del demonio podría causar un incendio. Tampoco había que manipular cuchillos o pistolas, ni meterse al agua, para evitar cualquier tipo de calamidad ocasionada por la fuerza demoníaca.
Es en esta fecha que se celebra a San Bartolomé, uno de los 12 apóstoles de Jesús, quien fue martirizado tras enfrentarse al demonio en diversas ocasiones, lo que lo convirtió en uno de los santos protectores contra las tentaciones y los espíritus malignos.
Por eso, la fecha de su conmemoración fue asociada con la idea de que ese día los demonios buscan tentar a los creyentes.
La tradición dicta que Bartolomé tenía el don de que los demonios sintieran terror ante su presencia, por eso se le atribuyen un sinfín de exorcismos, entre ellos el de la hija del rey de Armenia.
También se cuenta que Bartolomé llegó a un templo pagano de Armenia, donde expulsó a un demonio llamado Astaroth, quien hacía creer a las personas que las curaba de sus males, pero en realidad se apoderaba de sus cuerpos y almas.
Otra de las leyendas cuenta que la prosperidad de Bartolomé causó envidia en el diablo y que por ello lo retó a una carrera, donde la apuesta era la riqueza del apóstol. San Bartolomé aceptó el reto y -con la ayuda de Dios- dio un enorme salto que le permitió cruzar el río Chicama, mientras que el diablo se hundió en el agua.
Es por eso que el demonio juró venganza cada 24 de agosto, con caos y desgracias en el mundo.
En la cultura popular mexicana se decía que durante el 24 de agosto era mejor no salir de noche, evitar los caminos solitarios o abstenerse de beber en exceso, porque el diablo podía aprovechar esos descuidos para “llevarse a alguien”. En algunas comunidades rurales incluso se acostumbraba encender velas o rezar a San Bartolomé para proteger el hogar.
Aqui en San Cristóbal hay una calle entre Dr. Navarro y calle Yajalón en el barrio del Cerrillo conocida popularmente como la Cola del Diablo, donde se dice que se aparece este ser maligno en forma de mujer para atraer y espantar a algunos trasnochadores, quizás y si usted esta de suerte lo pueda encontrar esta noche.