
12/06/2025
No siempre es fácil mirarse de frente.
Porque el espejo no solo muestra el rostro, también refleja las batallas, las dudas, los miedos… y los silencios.
Pero un día, algo cambia.
Y ya no ves a la persona que fue herida, abandonada o rota.
Ves a quien sobrevivió.
A quien sanó.
A quien se volvió a elegir.
Mirarse al espejo y reconocerse no es vanidad, es valentía.
Es decirse: “sí, viví cosas que me marcaron, pero no me definen”.
Es recordar que el verdadero brillo no viene de afuera…
sino de lo que arde por dentro y decide no apagarse.
✨ Toda persona que se ha mirado con honestidad y ha decidido volver a amarse… ya está cambiando el mundo.