10/08/2025
En el nivel de un jugador de élite, lo más caro y sofisticado que podría ponerse debajo de un vendaje (hablando de métodos prohibidos o de vanguardia) suele ser tecnología o medicina de alto rendimiento que combine discreción y efecto inmediato.
Ejemplos de lo más caro y avanzado:
• Parches transdérmicos de microagujas con hormonas de crecimiento o estimulantes de recuperación rápida.
• Se parecen a una tirita, pero liberan dosis controladas durante el partido.
• Coste: fácilmente miles de dólares por uso si son de laboratorio privado y personalizados.
• Dispositivos de electroestimulación miniaturizados ocultos en el vendaje.
• Mandan impulsos eléctricos para retrasar la fatiga muscular.
• Se usan en rehabilitación, pero adaptarlos para un partido cuesta mucho.
• Nanopartículas inyectadas o liberadas desde el vendaje para mejorar la oxigenación muscular (similar a un “dopaje de sangre” pero por vía cutánea).
• Este tipo de experimentos están en laboratorios militares y deportivos de élite y cuestan decenas de miles.
• Microreservorios de oxígeno o nutrientes en gel, absorbidos por la piel.
• Buscan aumentar la energía disponible sin recurrir a bebidas o inyecciones visibles.
En la práctica, lo más caro no es solo el material, sino el acceso a un equipo médico-científico que sepa hacerlo sin dejar rastro en los controles.