
11/05/2025
"Dios del sonido y del silencio,
Vengo a ti sin máscara, sin armadura.
Que mis manos, mi voz, mi aliento
Sean los instrumentos de lo que no sé decir.
Denme la fuerza para tocar sin buscar agradar,
La humildad de aceptar mis fallos como notas que faltan,
Y la ternura para perdonarme por ser humano.
Si una nota es justa, que toque el corazón de otro,
Aunque no escuche.
Si se cuela un error, que sea bello,
Porque me pertenece.
Háganme recordar
Que la música no es una lucha,
Sino un lugar donde puedo ser verdadero.
Así les ofrezco este momento.
Ni grande, ni perfecto.
Pero vivo.
Y eso basta."