19/09/2025
Banda: Tales of Destiny
La banda canadiense Tales Of Destiny, tiende a mezclar de gran manera ese sonido del US power metal con fragmentos del thrash de la vieja escuela, una combinación potente y cargada de intensidad. Aunque los oriundos de Quebec, se formaron en 1995, fue hasta 2013 que lanzaron su primer álbum de estudio aquel "Reign of the Eclipse", pues por alguna razón les costó debutar en la industria del metal, pero ahora parece que han renacido de las cenizas como el ave Fénix, porque han regresado después de doce años con un segundo álbum que lleva por nombre "Ashes Of Destiny".
De entrada lo que llama la atención del nuevo álbum de los canadienses es la explosividad de las guitarras ya que al no haber tanto adorno de teclados, suenan más directas y con un fuerte guiño a las bandas clásicas estadounidenses como Riot, Jag Panzer y Vicious Rumors. Su vocalista Bruno Pouliot, no es tan técnico ni estilista, pero canta naturalmente con garra y potencia. Y obviamente que al ser una banda de heavy power metal, no faltan esas ráfagas de melodías veloces, voces salvajes y solos de guitarras vertiginosos, al estilo de bandas americanas más modernas como Judicator y Shadowkiller. En la primera pista "Lost Cries" es donde la melodía a doble guitarra es dueña de una base rítmica potente y cruda, que va configurando un estribillo power primitivo que lleva tralla y melodía a partes iguales. Sigue con la misma tónica"Children Of Darkness" representa por sí misma las ideas de Tales Of Destiny, con un heavy power metal oscuro y despiadado que se mantiene en velo con inquietantes y sucios arreglos, saltando con un riffs agresivo y unos solos de guitarra bastante guerreros.
El tercer corte "Rescued By An Angel" se desenvuelve con un riffs más pesado que hace gala del heavy speed metal de la vieja escuela. Puro acero pulido en las guitarras de Alexis Gaulin y Olivier Vaillancourt, que me recuerdan a los Jag Panzer, más salvajes y potentes. Mientras tanto "Flame Of Victory" nos llena de adrenalina y aunque repite la fórmula de temas anteriores, propone un punteo power metalero envolvente, con voces agudas sucias y un riffeo repetitivo pero muy potente y veloz.
En "Wild Dream" vuelve a haber mucha fortaleza y caña en los riffs, mientras el vocalista Bruno Pouliot,, entona gritos más despiadados y unos coros para dar melodía al corte, es una lástima que él abuse mucho de los falsetes, porque si no, está pieza hubiera quedado sobresaliente. “The Flight For Life" comienza con una bonita melodía de guitarras, para luego liberar los riffeos más salvajes y velocistas, mientras los coros se unen para agregar un trasfondo más melódico. Tema que revienta los oídos con una batería a doble bombo y la voz energética de Bruno.
"For My King" es una pieza donde se coge algo más de dinámica, grandes melodías de guitarra y coros mega épicos. Sin duda este es uno de los cortes dónde no se puede evitar recordar a los legendarios Manowar. En cuanto a "Demon Tears" muestra nuevamente unas guitarras punzantes y brillantes, que enseñan los dientes afilados. Está pieza me encanta porque tiene un punto más de pesadez y oscuridad, que me recuerda a los primeros Seven Witches.
La siguiente "Feel The Nightmare" propone una transición más rápida y vertical, dónde se ve que los canadienses han mejorado años luz los arreglos de guitarra con respecto a su debut “Reign of the Eclipse". La voz Bruno, me parece muy acertada gritando cuando es necesario y poniendo un todo más melódico a la hora de entonar los coros. “Silencie" una pieza que pareciera ser una balada muy esperada, ya que en todo el disco estos canadienses habían ofrecido caña y poder. Pero esto es nuevamente otra pieza salvaje de heavy power y aunque el sonido es crudo logra transmitir múltiples emociones, gracias a sus guitarras que adornan el panorama y a la candente voz de Bruno Pouliot.
Cerramos el álbum con "Night Shadows" es guerrillera y acaricia bien el tímpano, con arreglos heavy metaleros de antaño que se acercan al Riot del "Thundersteel" (1988) o a los mismísimos Helloween del "Walls Of Jericho" (1985).
En resumen: Sin duda "Ashes Of Destiny" es un disco directo a la vena que me ha gustado bastante, por la manera en la que los músicos canadienses han sabido explotar ese sonido crudo del heavy power americano con tintes thrash de la vieja escuela. Todas las piezas proponen un escenario pesado y poderoso, tomando como conductoras unas guitarras aplastantes y dinámicas, pero sin olvidarse de esos coros melódicos que son vitales en el power metal. Así que la puntuación para el segundo álbum de Tales Of Destiny, es de 7.9/10.