
03/05/2025
¿QUIÉN ES EL CULPABLE?
Mario E. Fumero
Los países que dicen ser cristianos, como Honduras, actualmente enfrentan una terrible decadencia moral y una corrupción social alarmante. Esto lo podemos evidenciar al analizar la realidad política y social imperante, ya que, que siendo mayoría los “cristianos”, carecen de poder social. Frente a ello, cabe la gran pregunta; ¿Por qué el sistema está en una condición tan decadente de corrupción y depravación moral? ¿Quiénes son los culpables de que existan gobiernos corruptos, programas de televisión inmorales y leyes que apoyan el genocidio y la alteración al orden natural de los seres humanos? ¿Acaso no decimos ser un país cristiano, y sin embargo, el pecado se enseñaré de la sociedad? ¿Ha sido la iglesia tolerante y pasiva frente a esta realidad? ¿Quiénes son los culpables de la decadencia moral de la sociedad cristiana? Indudablemente que la respuesta lógica es “nosotros, los cristianos”, que permitimos que esta situación permanezca, siendo ciegos, sordos y mudos. Pero ¿Qué pudiéramos haber hecho frente a esta decadencia moral? La respuesta es sencilla, usan nuestro poder democrático para evitar la situación actual, pero nada hemos hecho.
ANALIZANDO LA DECADENCIA
Pero analicemos por qué los cristianos son culpables de la situación imperante en nuestros países. Lo primero que tenemos que definir es ¿cuántos llamados cristianos forman nuestra sociedad? Esto puede variar, según el país en que vivimos. Se calcula que en América hay un promedio entre el 60 al 80% de la población supuestamente cristiana, la cual se dividen en dos grupos: los que han tenido una profunda experiencia personal con Jesús, y los que son cristianos por tradición religiosa. Veamos esta estadística de los cristianos en Latinoamérica.
Según la estadística, los países centroamericanos aparecen con un índice de evangélicos y católicos superior al 70 y 80%, ¿Y que podemos decir de los Estados Unidos de Norteamérica? Este país que fue el padre del protestantismo en las Américas, donde los peregrinos llevaron el Evangelio cuando huyendo de la persecución religiosa que había en Europa contra los que se definían como protestantes, y que fue el baluarte de la democracia y el protestantismo de los Estados Unidos, actualmente se ha convertido en la promotora número uno de todas las ideologías y actitudes contrarias a las enseñanzas bíblicas. Esta nación ha influido en las ONU para apoyar el Nuevo Orden Mundial con su agenda 2030, e imponer la ideología de género, el ab**to, e incluso la legalización de la ma*****na, además de haber desalojado a Dios de las escuelas, legalizado el satanismo, y no dudamos que se introduzcan otras dr**as más, las cuales ya forman parte de la cultura norteamericana.
Si analizamos las estadísticas de los supuestos cristianos en Estados Unidos, el promedio ronda apenas el 60% reflejando una crisis descendente, mientras los movimientos musulmanes aumentan, existiendo además un creciente aumento del escepticismo en la juventud, debido a la influencia de la filosofía liberal, que en los últimos años ha invadiendo esta nación, que sólo se acuerda de Dios cuando está en calamidad y desgracia .
Los hechos evidencian que estamos frente a una crisis espiritual tan aguda, que le ha abierto las puertas a la inmoralidad, convirtiéndose en un estilo de vida, frente a la indiferencia de una iglesia que no ha cumplido su gran comisión, y se ha quedado callada, y partícipe del patrocinio de muchos actos contrario a la moral cristiana, con su silencio e ndiferencia.
Una encuesta reciente realizada por el Grupo Barna , una organización líder en investigación, cuyo enfoque principal está en la relación entre fe y cultura, encontró que menos del uno por ciento de la población de jóvenes adultos en los Estados Unidos tiene una cosmovisión bíblica correcta, lo que refleja una decadencia moral, así como la falla de la Iglesia en la proclamación de las verdades fundamentales de la Palabra.
Partiendo de la premisa qué más del 51% de la población es cristiana practicante, sean católicos o evangélicos, viene el siguiente cuestionamiento: Si nuestro país es democrático, y tenemos el poder de elegir a nuestros gobernantes mediante el voto, ¿Por qué tenemos en el gobierno gente tan corrupta y las cuales fueron electa por una mayoría cristiana? ¿Es que, a la hora de votar, no ejercemos el discernimiento y el juicio justo , como enseña la Palabra de Dios, para elegir personas con valores morales correctos? Si las influencias de los medios son negativas, y estos depende de la publicidad que busca los programas de mayor audiencia para financiar su emisión ¿No somos los cristianos los que consumimos tales productos, como películas, series, propagandas etc. y de esta forma apoyamos su elaboración? Y al hacerlo ¿No estamos patrocinando la corrupción y los antivalores?
UN ARMA PODEROSA PARA FRENAR LO INMORAL
Razonemos por un momento, ¿Cuál es el arma más poderosa que tenemos los cristianos para detener la corrupción e imposición de la inmoralidad en nuestra sociedad? ¿Sabes cómo se llama esa arma? EL BOICOT . Pero ¿qué es boicot? Es la acción de no ver, consumir, aceptar o apoyar nada que vaya contra nuestros principios cristianos.
Todos sabemos que los medios de comunicación se financian por medio de la publicidad. Esta busca los programas o impresos que más audiencia o lectores tiene, de manera que, si no viéramos o consumiéramos lo inmoral, los patrocinadores no apoyarían estos programas, porque el producto no se vendería. Como consecuencia, dejarían de emitirse, fabricarse o producirse. Pero ¿quiénes son los que más consumen, ven o apoyan estos programas inmorales, de violencia, erotismos, inmoralidad etc.? Los llamados cristianos.
Pongamos un ejemplo; se está emitiendo una serie de televisión donde predomina una pareja gay, y se usa vocabulario obsceno, promoviéndose la violencia ¿No sería este contenido lo suficientemente fuerte como para que ningún cristiano participará en el mismo? ¿Y qué ocurriría si esta serie inmoral no tiene una gran audiencia? No tendría patrocinadores, y por lo tanto, dejarían de hacerla, porque les originaría pérdida. Recordemos que los programas de entretenimientos se hacen en base al gusto del consumidor, porque a los productores no les importan los valores, sino las ganancias. Tristemente la gran mayoría de las series de cine de televisión que hoy se producen carecen de valores tradicionales, y esto se debe a que la sociedad ha perdido la noción de lo bueno y lo malo.
En el mundo de hoy, la gran mayoría de los cristianos son participe de las obras de las tinieblas siendo culpables de la descomposición social que vivimos, pues han permitido que una minoría inmoral, destruya los valores sociales y familiares de la sociedad mayoritaria, permaneciendo en silencio y callados, conformándose a este siglo , sin hacer sentir, de forma democrática y pacífica, su punto de vista, para evitar que estos males se proliferen.
En conclusión, todos los que nos llamamos cristianos somos culpables del gobierno y las leyes inmorales que se emiten, así como de la condición social en que vivimos, porque el que calla otorga.