25/09/2025
Ayer abrí mi Facebook y me salieron los "recuerdos". Estaba una foto mía con un amigo en el 2016. Se la mandé. Me preguntó de donde la había obtenido y le dije "recuerdos de Facebook". Su respuesta fue "Al menos para algo bueno sirven las redes sociales" (él se resiste a tener cualquier tipo de comunicación que no sea su teléfono). Le dije "las redes sociales son como la mente: tu decides qué quieres seguir y qué no. Tu decides qué quieres creer y qué no. Tu decides a quien quieres escuchar y a quien no". Le conté que yo tengo muy depurado mi Facebook e Instagram, porque lo único que sigo son cosas positivas, que me aportan algo y me ayudan a pensar mejor o a ser mejor persona. Y también sigo (sobre todo en Instagram) páginas de humor, de viaje y de animales porque me hacen feliz. Otra cosa que le dije fue que, con el estado en el que está el mundo en este momento, lo mejor que podemos hacer es darnos cuenta que NOSOTROS PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO Y HACERLO UN LUGAR MEJOR. No necesitamos una plataforma inmensa, o tener mucha gente que nos siga, lo que necesitamos es convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos para poder así ayudar a otros a hacer lo mismo. Lo que necesitamos es ser positivos y ser amables con los demás, darle ánimos a la gente, tener una sonrisa con cualquiera que se cruce en nuestro camino, abrirle la puerta a alguien, darle un cumplido a otro...
Le conté a mi amigo de una persona en el supermercado con la que tuve una interacción hace varios años y que cambió mi perspectiva de la vida. Estaba yo en el super y tenia mucha prisa. A la hora de pagar, atrás de mi había una muchacha con una sola caja de chicles (goa de mascar). Yo traía muchas cosas. No suelo ser una persona paciente (soy super impaciente y siempre quiero acabar pronto y salir primero), pero ese día me desperté pensando en ser mejor persona (esa era mi meta del día). Me di cuenta que tenía oportunidad de hacerlo en ese momento y le dije a la chica "¿Por qué no pasas tu primero, traes una sola cosa y yo traigo muchas?". Se me quedó viendo y cuando vi que solo tenía una caja de chicles (goma de mascar) le dije "mejor aun, déjame invitarte los chicles" y los tomé y los pasé con lo mio. No porque me sobre el dinero, no porque ella no pudiera pagarlos. Solo porque ese día yo decidí ser una mejor versión de mi misma y para ello no tengo que hacer lo que me es fácil, sino lo que me es difícil (ser paciente y en ese caso pagar algo y desbalancear un poco mi presupuesto). Después de pagar la chica estaba llorando. Le pregunté si estaba bien y me dijo "ahora lo estoy. Pero en la mañana estaba muy mal. Me mudé a esta ciudad hace varios meses, ha sido muy difícil el cambio, he estado deprimida y estaba pensando esta mañana que nadie me nota, nadie se preocupa si estoy bien y que quizá sería mejor si yo no estuviera en el mundo. Hoy le pedí al universo una respuesta y ahora saliste tu. Gracias por ser la respuesta que necesitaba".
Me subí a mi coche y me puse a llorar. Ella también era la respuesta que yo necesitaba. Y me di cuenta que muchas veces hacemos este tipo de cosas y no tenemos la fortuna de que la otra persona nos diga lo que significa nuestra sonrisa o nuestro gesto amable para ellos, pero tengan por seguro que esos gestos que parecen mínimos le cambian la vida a otros.
Yo siempre pensé que para hacer una diferencia en el mundo necesito tener una plataforma muy grande, o mucha gente que me escuche, o lo que sea, cuando la realidad es que para cambiar al mundo, solo hay que empezar con ayudar al que está al lado de nosotros. Estoy segura que ella hizo lo mismo por alguien mas, y esa persona por alguien mas (como cuando le sonríes a alguien y esa persona le sonríe a otra, y esa a otra...) y así es como de uno en uno, vamos sumando.
Los invito a que hoy se den oportunidad de ser la persona que cambia el mundo para que sea un lugar mejor. Los invito a que vean cual es la dieta que consumen (no de comida, me refiero a lo que leen, a lo que escuchan, a lo que piensan) y si ven que no es positiva, empiecen a eliminar aquello que no les aporta.
Y les agradezco que estén aquí y que me permitan compartir con ustedes las cosas que me pasan. Cada vez que me siento a escribir algo no pienso en el tiempo que me va a tomar, sino en que si puedo ayudar a una sola persona a que no pase lo mismo que yo (o a salir del hoyo como he tenido que salir yo), entonces mi vida valió la pena. No sé quien me lea o si a alguien le sirva, pero lo importante no es saberlo, sino la intención con la que uno hace las cosas. Eso es a lo que los invito. A que hagan cosas buenas, que puedan cambiar o mejorar el día de los demás, sin esperar sabr si lo hicieron o no. Eso es lo que se llama dar incondicionalmente. Hacerlo con buena intención sin esperar ningún resultado (pero recuerden que toda acción produce resultados :) )
Los dejo con la foto donde estoy con mi amigo :)