15/07/2025
En un rincón tranquilo de Miramar, donde el tiempo parece detenerse, vive Guillermo Osterwalder.
Relojero de oficio, de los pocos que quedan en esta zona… y quizás en toda la Argentina. Especialista en relojes QQ, esos que casi nadie se anima a tocar, pero que en sus manos encuentran una nueva vida.
Guillermo no solo repara relojes: transmite paz, armonía, y una calma que se siente apenas uno cruza la puerta de su taller. Viajó de joven a la costa y fue el amor lo que lo trajo a Miramar, donde formó su familia y echó raíces.
Pero hay algo más en él que muchos perciben sin poder explicarlo. Una especie de misterio, de presencia serena, como si guardara historias que aún no ha contado. Y entre engranajes y minuteros, también encontró otra pasión: la música. Ya de grande, formó una banda, y quienes lo conocen lo admiran no solo por su talento, sino por esa forma tan única de estar en el mundo.
Hoy te invito a conocer a Guillermo, el hombre que entendió cómo hacer que el tiempo valga la pena.