22/08/2025
El manejo eficiente del nitrógeno (N) es clave para la agricultura argentina. Hoy, los cultivos de maíz solo aprovechan cerca del 50% del N aplicado, lo que implica pérdida de productividad y mayor impacto ambiental: lixiviación de nitratos, volatilización de amoníaco (NH3) y emisiones de óxido nitroso (N2O), un potente gas de efecto invernadero.
👩🔬 Un estudio de la UNMdP, CONICET, INTA Balcarce y Profertil (campañas 2022-2024) analizó cómo diferentes estrategias de fertilización afectan rendimiento, pérdidas gaseosas y huella de carbono.
🔬 Estrategias probadas:
Urea convencional
Urea con inhibidor ureásico (Urea-Limus)
Urea con inhibidor de nitrificación (Urea-DMPP)
💡 Aplicadas en una sola dosis (V4) o fraccionadas (V4 + floración).
🌾 Resultados:
Rindes: entre 15,8-19,1 t/ha en riego y 8,3-14,4 t/ha en secano.
El fraccionamiento y los inhibidores mantuvieron la productividad sin penalizar rendimientos.
Volatilización de NH3: entre 2,6% y 24,8%. La Urea-Limus redujo pérdidas hasta 75%.
Emisiones de N2O: más altas en riego, pero menores que valores reportados en otros estudios. La Urea-DMPP mostró reducción consistente.
🌍 Huella de carbono:
El IPCC estima 2716 kg CO2-eq/ha, pero el estudio halló valores locales entre 1199 y 1538 kg CO2-eq/ha (casi 200% menos).
👉 Fraccionar redujo la huella 6%.
👉 Urea-DMPP recortó 2%.
👉 Urea-Limus, hasta 12%.
👉 La mejor combinación (riego + fraccionamiento + Limus) logró -54% en huella de carbono.
✅ Con datos locales y tecnologías de insumo y proceso, Argentina puede avanzar hacia un maíz más productivo y ambientalmente responsable.
📌 Fuente: Iglesias, M. P. et al. (2025). UNMdP, CONICET, INTA Balcarce y Profertil.