26/07/2025
Basurales a cielo abierto en Balcarce: un problema que crece sin control
A metros de la esquina de 107 y Avenida Caseros, en las inmediaciones de la Circunvalación, en la ciudad de Balcarce, un paisaje desolador se impone: montañas de bolsas de basura, escombros y desechos se acumulan sin control. Este basural a cielo abierto, el más grande de la ciudad aunque no el único, se ha convertido en un símbolo del abandono institucional y de un problema que no hace más que crecer. A pesar de que una cámara de seguridad del Centro Operativo de Monitoreo (COM) vigila la zona, nadie ha sido responsabilizado por este foco de contaminación.
Un problema en expansión
Los vecinos denuncian que la basura en el lugar no para de aumentar, especialmente desde que, el año pasado, el sistema de recolección de residuos domiciliarios fue reducido a la mitad de días. Esta medida, impulsada por el Municipio como un ajuste en el servicio, terminó por agravar una situación que ya era crítica. Desde este mes se restituyó el servicio a seis días por semana, pero aquí la situación no cambió.
"Antes pasaba el camión varias veces por semana, ahora cada dos o tres días. La gente no sabe qué hacer con la basura y la termina tirando acá", había relatado oportunamente un empresario de la zona a este medio, que prefirió mantener su nombre en reserva por temor a represalias.
Promesas incumplidas
En marzo de este año, el Concejo Deliberante había aprobado un pedido de Mara Laso Barreiro, concejal del bloque de La Libertad Avanza presentado a instancias de un reclamo vecinal, para intervenir en el problema de los basurales clandestinos, especificando este punto crítico de la ciudad. Sin embargo, meses después, nada ha cambiado. El Municipio no ha ejecutado ninguna acción concreta para erradicar estos focos de contaminación, lo que ha generado malestar en la comunidad.
La polémica declaración de un funcionario
A comienzos de año, el secretario de Hacienda del Municipio de Balcarce, Francisco Ridao, generó un fuerte rechazo al referirse a ciertos sectores de la población como "vecinos mugrientos", en alusión a quienes arrojan residuos en espacios públicos. La frase, lejos de aportar una solución, profundizó el malestar de los ciudadanos, quienes exigen medidas concretas en lugar de estigmatizaciones.
Riesgos sanitarios y ambientales
Más allá del impacto visual, los basurales a cielo abierto representan un grave riesgo para la salud pública. La proliferación de roedores, insectos y animales callejeros en la zona aumenta la posibilidad de enfermedades, mientras que la quema informal de residuos –práctica común en estos lugares– libera toxinas peligrosas al aire.
Organizaciones ambientales han alertado también sobre la contaminación del suelo y las napas freáticas, debido a los líquidos lixiviados que se filtran desde los desechos acumulados.
¿Hay solución a la vista?
Mientras el Municipio no tome medidas efectivas –como reforzar la recolección, implementar multas a infractores y lanzar campañas de concientización–, el problema seguirá creciendo. Algunos vecinos proponen la instalación de contenedores cerrados y mayor vigilancia, pero hasta ahora no han recibido respuesta.
Lo cierto es que, mientras las autoridades no asuman su responsabilidad, Balcarce seguirá perdiendo la batalla contra la basura. Y el basural de la Circunvalación seguirá siendo el testimonio mudo de una gestión que no cumple con su deber.
Por ahora, el paisaje de abandono prevalece.