27/10/2024
Hoy vengo a recomendar un gran libro de narrativa erótica de una escritora madrileña, Sonia del Campo. Estas décimas forman parte del prólogo que escribí para su libro, tan incendiario como bien escrito.
¿50 sombras de Lola?
¿Erotismo femenino?
¿Sexo textual? ¿Humor fino?
¿Sicalipsis española?
¿Una mujer que acrisola
varios cuerpos en lo oscuro?
¿Un onanismo seguro?
Si quieren, si lo desean,
pasen (de uno en uno) y lean,
que esto va a ponerse duro.
Aquí todo es gozo y juego:
Un enano parlanchín
se da banquete (por fin)
y un bombero apaga el fuego.
Frótate. Frótame. Y luego…
Léeme. Tócame. Y más.
Busca, delante y detrás.
Rebusca, abajo y arriba.
Qué blanca y negra saliva
en blanco y negro compás.
El vecino comestible
busca a Sonia y halla a Lola,
excitada, lista, sola.
Nada es en ella imposible.
El s**o es irreductible.
Desaparecen calzones
entre tantas oraciones
y, como una eréctil joya,
la “benemérita polla”
hace la ola en los balcones.
Un Latin Driver conduce
un bus tocayo de Lola
y la traviesa española
se alebresta en cada cruce.
Se luce Lola, se luce.
Coleccionista también
de almas. Puro Carpe Diem.
California Dreaming… ¿vamos?
¿Soñamos juntos? ¿Follamos?
¡El mango de Mango! ¡bien!
Un rockstar vigoréxico,
metrosexual y motero,
quiere más… es de “sí, pero”.
No tiene un miembro anoréxico.
Su cuerpo papirofléxico
se dobla y desdobla en Lola.
Blande, acomete, enarbola.
Cuenta los polvos. ¡50!
¿Cómo es que llevas la cuenta
de tantos amantes, Lola?
Un amante calisténico
le habla al Dickens Recargado,
mira el Hotel Bates al lado
y posa con rostro helénico.
Un silencio neurasténico
huele a algas, a Babilonia,
a erótica parsimonia
entre pecados y “absolvos”.
¿50? ¿De Lola? ¿Polvos?
¡50 sombras de Sonia!