Somos un grupo de personas, la gran mayoría vecinos de la villa 21-24 y Zabaleta de Barracas, que viene trabajando en el barrio desde hace más de 10 años. Entre otras actividades realizamos diferentes tareas como talleres, recitales, eventos deportivos, movilizaciones y proyectos que benefician a la comunidad. Todos estos eventos fueron sucediendo a lo largo de estos últimos años culminando en una
asociación civil “de hecho” sin fines de lucro. Entre tantas idas y vueltas y el trabajo en colaboración que se ha dado en éste maravilloso grupo humano, decidimos finalmente constituirnos en la asociación que mencionábamos anteriormente y que finalmente vio sus inicios el 27 de Septiembre de 2007, la asociación fue bautizada por unanimidad “Asociación Civil Barrios Unidos” y a la fecha venimos trabajando con ella en las diversas actividades que vamos a ir detallando. Entre las peripecias vividas encontramos muchos escollos que vencer y un gran trabajo por delante, nos mantuvimos unidos en tiempos difíciles, gracias a la militancia cotidiana y el fin de ayudar a nuestros vecinos. Entre todas las ideas que albergábamos en el seño de la asociación, la más arraigada y que motivo sucesivas reuniones fue como informar a la mayor cantidad de vecinos los eventos que estábamos realizando en el barrio. Luego de mucho debatir y por las experiencias aportadas por los integrantes del grupo, decidimos que necesitábamos un medio para comunicar y convocar a los eventos solidarios que surgían y en los que trabajábamos en el transcurso del año. Nació así la idea de comenzar la difusión de los diferentes eventos con pegatinas, gacetillas y también misioneros que iban de puerta en puerta difundiendo las diferentes propuestas que a nuestro parecer beneficiaban a la comunidad de la villa. Estos misioneros encontraron en su camino nuevas tareas que surgían de la mismísima realidad y del contacto cotidiano con todos los vecinos y en el “puerta a puerta” nos vimos en la necesidad de atender las demandas mas urgentes de quienes desconocían, no podían o no contaban con medicamentos, comida, vestimenta, etc., todas ellas necesidades básicas insatisfechas que son moneda corriente en nuestro barrio. De cada una de las actividades que emprendíamos surgían nuevas inquietudes y todas ellas nos obligaban a investigar mas, a intentar tener alguna respuesta o pequeñas soluciones para sus grandes problemas, nos volvimos mas inquisitivos con la información, tuvimos que aprender acerca de las funciones de las asistentes sociales, las funciones de los Centros de Salud ubicados en el barrio, los Comedores que atendían al medio día, a la noche, aquellos que ofrecían apoyo escolar y demás datos que nos enriquecían la transmisión de tan preciada información “de boca en boca” hacia los vecinos que solicitaban ayuda. Luego de transitar por tantos caminos, vislumbramos en el grupo de trabajo la idea de crear un espacio para no solo difundir nuestra labor sino también la tarea de todos los vecinos comprometidos en trabajar para un barrio mejor, y que cuenten con las fuerzas y el compromiso para un cambio de paradigmas. Nuestra militancia es subsidiada, pura y exclusivamente hasta el día de la fecha, por nuestros propios medios, por tal motivo a lo largo de nuestra iniciativa hasta la actualidad, algunos compañeros fueron cesando en la lucha cotidiana por no contar con el ingreso promedio que impone la sociedad, pero esto es solo uno de los obstáculos con los que tuvimos que lidiar, y sobre todo luego de la crisis del 2001 en la que nos vimos muy apretados económicamente, hemos tenido que usar la imaginación incesantemente para que con los mínimos recursos económicos poder mantenernos en la lucha cotidiana sin flaquear.