13/06/2025
APOCALIPSIS NOW
Ovnis y Revolución
En el vasto y a menudo desconcertante universo del trotskismo, pocas figuras han capturado la imaginación colectiva como J. Posadas, el seudónimo de Homero Rómulo Cristalli Frasnelli.
Nacido en 1912 en Buenos Aires, en el seno de una familia de zapateros italianos, Posadas se destacó como un líder revolucionario cuya vida estuvo marcada por la lucha obrera, el trotskismo y, de manera más sorprendente, una fascinación por los OVNIs que lo convirtió en una referencia de la marginalia política.
Su corriente, el posadismo, no solo abrazó el fervor revolucionario del socialismo, sino que lo proyectó hacia las estrellas, integrando ideas sobre civilizaciones extraterrestres y un apocalipsis nuclear en una visión utópica que desafía la lógica convencional.
En la era digital, el posadismo ha resurgido como un meme, atrayendo a una nueva generación desencantada con el "realismo capitalista".
Pero, más allá de la sátira, ¿qué hay detrás de la obsesión de Posadas con los OVNIs, y cómo estas ideas reflejan tanto su contexto histórico como las aspiraciones de la izquierda radical?
Confieso que la primera vez que oí hablar de tomé contacto con el universo posadiano fue gracias a un meme. Un delfín con una boina del Che Guevara, flotando en el espacio junto a un platillo volador, con la leyenda: “¡El socialismo intergaláctico está cerca, camaradas!”.
Me reí, claro, pero algo en esa imagen absurda se me quedó grabado.
Tiempo después, descubrí a la persona (personaje) detrás de la humorada delfinesca.
¿Quién era este tipo que mezclaba trotskismo con extraterrestres y apocalipsis nuclear?
Decidí sumergirme en el universo de J. Posadas, y lo que encontré fue una mezcla de delirio y esperanza desbocada que casi resulta inspiradora. Este es el relato de un viaje al corazón del comunismo apocalíptico intergaláctico, guiado por el libro de A. M. Gittlitz I Want to Believe: Posadism, UFOs and Apocalypse Communism y mi propia fascinación por lo que sucede cuando la revolución se extiendo hacía el infinito y más allá.
ORIGENES DE UN ANIMAL DE GALAXIAS
Homero Cristalli creció en los barrios obreros de Buenos Aires, un entorno impregnado de anarquismo y lucha social.
Antes de convertirse en J. Posadas, fue futbolista, obrero y militante de la Juventud Socialista, hasta que en la década de 1930, expulsado de allí se unió al trotskismo.
En 1947, fundó el Grupo Cuarta Internacional (GCI), que rápidamente se convirtió en una fuerza significativa dentro del trotskismo latinoamericano. Reconocido por Michel Pablo en 1952 como la delegación oficial de la Cuarta Internacional en Argentina, Posadas lideró un movimiento que se extendió por Brasil, Cuba, Bolivia y Guatemala, combinando la militancia obrera con un optimismo revolucionario extremo.Sin embargo, lo que distingue al posadismo no es solo su compromiso con la revolución socialista, sino su integración de elementos especulativos que parecen sacados de la ciencia ficción.
Posadas creía que el colapso del capitalismo era inminente y que una tercera guerra mundial nuclear sería el catalizador para el triunfo del socialismo.Pero fue su interés por los OVNIs lo que lo convirtió en una figura singular, incluso dentro del ya fragmentado mundo del trotskismo.
Estas ideas, que podrían parecer delirantes, no surgieron de la nada: reflejan el contexto cultural y político de la Guerra Fría, la carrera espacial y la fascinación global por los fenómenos extraterrestres.
LOS OVNIS Y LA REVOLUCIÓN: UNA UTOPÍA INTERGALÁCTICA
El interés de Posadas por los OVNIs alcanzó su punto culminante en su ensayo de 1968, "Los platillos volantes, el proceso de la materia y la energía, la ciencia, la lucha de clases y revolucionaria y el futuro socialista de la humanidad".
Este texto, que se ha convertido en el más célebre y citado de su obra, plantea una tesis audaz: los OVNIs son evidencia de civilizaciones extraterrestres avanzadas que, por su nivel tecnológico y organizativo, deben ser necesariamente socialistas.
Según Posadas, solo un sistema poscapitalista, libre de las contradicciones del capitalismo, podría desarrollar la tecnología necesaria para los viajes intergalácticos. En sus palabras: "La existencia de los platillos volantes demuestra que hay civilizaciones más avanzadas que han superado las etapas del capitalismo y han alcanzado el socialismo".
Posadas argumentaba que los extraterrestres, al observar la Tierra, estaban esperando que la humanidad alcanzara un nivel de desarrollo suficiente para integrarse en una "comunidad galáctica".
Propuso que los revolucionarios debían esforzarse por contactarlos, ya que estos seres podrían acelerar la construcción del socialismo al compartir su tecnología y conocimiento.
Sin embargo, Posadas también advertía que no era necesario obsesionarse con los detalles de estas civilizaciones, ya que la humanidad tenía en sus manos las herramientas para construir el socialismo en la Tierra.
El origen de estas ideas no puede entenderse sin el contexto de la época.
La Guerra Fría fue el marco de la fiebre por los OVNIs, desatada tras el avistamiento de Kenneth Arnold en 1947.
En el movimiento posadista, estas ideas fueron impulsadas inicialmente por Dante Minazzoli, un militante y ufólogo que, desde finales de los años 40, veía en los OVNIs un signo de la inminencia de la revolución socialista.
Minazzoli sostenía que los extraterrestres evitaban el contacto directo porque consideraban a la humanidad inmadura, en una especie de "cuarentena cósmica" hasta que superara las divisiones del capitalismo. Aunque Posadas inicialmente relegó estas discusiones a un segundo plano, el ensayo de 1968 fue una respuesta a las tensiones internas entre Minazzoli y otros intelectuales, como Guillermo Almeyra, quien consideraba estas especulaciones una distracción del trabajo revolucionario.
La visión de Posadas también resonaba con corrientes científicas y filosóficas de la época.
Aunque no hay evidencia de que conociera directamente el trabajo de Carl Sagan o Iosif Shklovsky, quienes en 1966 publicaron Vida inteligente en el universo y promovieron la búsqueda de inteligencias extraterrestres, las ideas de Posadas compartían un espíritu similar.
Además, el "cosmismo" soviético, una corriente que combinaba el marxismo con la exploración espacial y la creencia en relaciones con civilizaciones extraterrestres, pudo haber influido indirectamente en Posadas, posiblemente a través de las críticas de Lenin a Alexander Bogdanov en Materialismo y empiriocriticismo.
Estas conexiones, aunque especulativas, sitúan al posadismo en un contexto más amplio de utopismo científico y revolucionario.
UNA NUEVA ESPERANZA
La fascinación de Posadas por los OVNIs no era solo una excentricidad; era una extensión de su optimismo revolucionario.
En un mundo al borde de la aniquilación nuclear, los extraterrestres representaban una garantía de salvación, una especie de "deus ex machina" que aseguraba que el socialismo prevalecería, incluso tras el caos.Esta creencia en una intervención externa refleja una paradoja central del posadismo: la fe absoluta en la revolución se combinaba con una sensación de impotencia ante las fuerzas del imperialismo y la represión.
El ensayo sobre los OVNIs también abordaba cuestiones filosóficas más profundas. Posadas veía en los platillos volantes una prueba de que el universo estaba gobernado por leyes dialécticas, donde la materia y la energía evolucionaban hacia formas de organización superiores.
Los extraterrestres, en su visión, eran la culminación de este proceso, un modelo de lo que la humanidad podría alcanzar si superaba las cadenas del capitalismo. En este sentido, los OVNIs no eran solo objetos físicos, sino símbolos de un futuro utópico donde la ciencia, la tecnología y la solidaridad interspecies reemplazarían la explotación y la guerra.
Curiosamente, Posadas también extendió esta lógica a los delfines, a los que consideraba seres de inteligencia avanzada que, al igual que los extraterrestres, podrían contribuir a la revolución. En su visión, los delfines simbolizaban una "unidad cósmica" entre la humanidad y la naturaleza, un estado de armonía que solo sería posible bajo el socialismo.
Estas ideas, aunque marginales dentro del propio posadismo, se convirtieron en un elemento distintivo que alimentó su aura de extravagancia.
DE REVOLUCIONARIO A GURÚ CASTRENSE DE LA NEW AGE
A pesar de su reputación como un pensador excéntrico, Posadas fue un líder político con un impacto real en América Latina.
Los posadistas desempeñaron un papel activo en la Revolución Cubana, apoyando al Che Guevara y criticando la distensión de Fidel Castro con la Unión Soviética.En Guatemala, lideraron la guerrilla del MR-13, promoviendo consejos campesinos armados.En Bolivia, influyeron en el movimiento obrero durante la Revolución Nacionalista de 1952.
Sin embargo, su radicalismo los llevó a enfrentamientos con otros sectores de la izquierda, incluida la denuncia de Castro en 1966, que marcó el inicio de una represión que obligó a Posadas a exiliarse en Roma en 1968.
En Europa, el posadismo se transformó en una secta centrada en la figura de Posadas, con normas estrictas de "moral revolucionaria" que incluían prohibiciones sobre el alcohol, el ab**to y la homosexualidad.
La obsesión por los OVNIs y los delfines se intensificó en este período, reflejando la desconexión del movimiento con sus bases obreras y su deriva hacia un culto a la personalidad.
Tras la muerte de Posadas en 1981, el movimiento se fragmentó, pero sus ideas encontraron una nueva vida en la era digital.
EL DESPERTAR DE LA FUERZA
En la década de 2010, el posadismo experimentó un renacimiento inesperado gracias a la cultura de los memes.
Páginas como la Liga de Trabajadores Intergalácticos Posadista popularizaron imágenes de OVNIs trotskistas, delfines revolucionarios y apocalipsis nucleares, convirtiendo a Posadas en un ícono de izquierda pop y kisht.
Como señala A.M. Gittlitz en I Want to Believe: Posadism, UFOs and Apocalypse Communism (Pluto Press, 2020), este resurgimiento no es solo una burla. Los memes posadistas reflejan una nostalgia por el optimismo revolucionario en un mundo donde el futuro parece cancelado por el "realismo capitalista".La fascinación por los OVNIs en el posadismo contemporáneo actúa como una crítica satírica a la parálisis de la izquierda moderna.
En un contexto de crisis climática, desigualdad y polarización política, las ideas de Posadas, aunque absurdas, y a pesar de su entusiasmo atómico, ofrecen una visión de redención cósmica.
Los extraterrestres, en este imaginario, son una metáfora de la posibilidad de un cambio radical, un recordatorio de que la imaginación utópica puede desafiar las limitaciones del presente.
El surgimiento del posadismo en Argentina no es casual.
El país, a principios del siglo XX, era un crisol de radicalismo político, alimentado por la inmigración masiva y la lucha obrera.
Los padres de Posadas, anarquistas italianos, formaban parte de esta ola de activismo. El trotskismo argentino, liderado por figuras como Posadas y Nahuel Moreno, se benefició de la debilidad de los partidos Comunista y Socialista frente al peronismo, que capturó el apoyo obrero.Los posadistas intentaron infiltrarse en los sindicatos peronistas, combinando el trotskismo con un nacionalismo revolucionario que los distinguía de otras corrientes.El término "trotskismo bárbaro", acuñado por Moreno, refleja esta adaptación al contexto latinoamericano, alejándose del eurocentrismo de la Cuarta Internacional.
Posadas, con su carisma y su origen proletario, encarnó esta sensibilidad, proyectando la lucha obrera hacia una dimensión cósmica que resonó con militantes que veían en él una figura mítica.
LA NEUTRÓNICA YA EXPLOTÓ
El posadismo, y especialmente su obsesión por los OVNIs, plantea preguntas profundas para la izquierda contemporánea. ¿Es posible mirar hacia el futuro no ya con esperanza, sino con desesperación? ¿Cómo reconciliar el optimismo revolucionario con las realidades de un mundo en crisis y un sector dominante de la izquierda siendo funcional al statu quo?
Como señala Gittlitz, el posadismo no ofrece soluciones prácticas, pero su "optimismo salvaje" desafía la idea de que no hay alternativa al capitalismo.
Los OVNIs de Posadas, más que una excentricidad, son un símbolo de la fe en un futuro mejor, incluso frente al apocalipsis.En un mundo polarizado e hiperconectado el posadismo nos recuerda que la imaginación radical puede ser un antídoto contra la desesperanza. Como decía Posadas: "Hay que convocar a las masas, crear las condiciones para derrumbar el capitalismo y la burocracia de los estados obreros e instaurar el socialismo". Y, quién sabe, quizás los extraterrestres estén observando, esperando que la humanidad esté lista para unirse a la revolución
Me quedo pensando en Posadas mientras miro el cielo nocturno.
Era un hombre de contradicciones: un obrero que soñaba con galaxias, un revolucionario que abrazó el absurdo, un líder que alienó a sus seguidores. Su movimiento fue un fracaso, pero su espíritu —esa mezcla de esperanza maníaca y desafío al sentido común— aunque naif ( o quizás por eso mismo ) es seductora
Decía una famosa publicidad (sospecho que, tal vez, hubiese disfrutado la ironía) que aquellos que están tan locos como para creer que pueden cambiar el mundo son los que, al final, lo cambian
Posadas no lo logró...
¿Todavía?
https://www.comunistascuba.org/2023/11/los-platillos-volantes-el-proceso-de-la.html