
13/07/2025
El jueves estuvimos viviendo una experiencia gastronómicas increíble en , un lugar oculto en en el barrio de Belgrano que mezcla lo rústico con lo moderno. Platos deliciosos y un ambiente que invita a disfrutar de buenas compañías.
Nos tocó probar una sopa de crema de puerro de entrada, seguido por una trucha curada, un plato fuera de carta -que no recuerdo el nombre pero estaba increible- , burrata, ceja de ojo de bife, milhojas de papa, pulpo (en su punto exacto), y unos repollitos de bruselas con una salsa que estaban espectaculares. Dejamos algunos platos para volver porque absolutamente todo merece ser probado. Todo a cargo del Chef Gastón Despessailles.
Claro que degastamos los postres. Uno mejor que el otro: nifu niflan, nemesis de chocolate y un clásico reversionado de queso y dulce.
No me quiero olvidar del bar. Tragos clásicos y otros no tanto, más el asesoramiento de una sommelier para disfrutar de buenos vinos.
Vale la pena vivir la experiencia. Volveremos.
Gracias por la excelente atención.
allende