
22/07/2025
Que opinan⁉️
✈️ NO ES UN ASIENTO. ES TU LUGAR EN EL SISTEMA.
Una mujer sube a un avión, se sienta donde le corresponde, y de repente…
Aparece el niño llorón con la madre indignada.
“Señora, ¿le puede dar su lugar? Es que el nene quiere la ventanilla…”
Ella dice que no.
No insulta. No grita. No rompe nada.
Solo dice: no.
Y eso bastó para que la hicieran mi**da en redes.
La filmaron, la expusieron, la juzgaron.
Y ahora, ella demanda a la aerolínea y al que la escrachó.
¿Y sabés qué?
Bien por ella.
Porque estamos tan programados a complacer, a ceder, a tragarnos el "no"… que cuando alguien pone límites sanos, lo tratamos de egoísta.
Pero esto no es egoísmo.
Esto es orden sistémico.
El asiento no es solo un asiento.
Es símbolo.
Es el lugar que te corresponde.
Es lo que pagaste.
Es la frontera entre lo tuyo y lo que no es tuyo.
Y cuando alguien viene a quitártelo con culpa, con chantaje emocional, con lágrimas estratégicas…
eso no es necesidad. Es manipulación transgeneracional.
El nene quería la ventanilla.
Pero la madre quería algo más:
Que tú cumplas su deseo.
Que otro cedas por su hijo.
Que tú cargues con su falta de previsión.
Y el sistema ya lo conoce:
Cuando mamá no ordena, el hijo grita.
Cuando papá no aparece, el mundo debe adaptarse.
Cuando no hay límites, se exige todo… aunque no te corresponda nada.
Y si no me crees, revisa tu historia:
– ¿Cuántas veces te hiciste chiquito para no molestar?
– ¿Cuántas veces te sacaron de tu lugar por el bien de “la familia”?
– ¿Cuántas veces te enseñaron que ceder = amar?
Basta.
Tu lugar no se pide disculpas.
Tu “no” no necesita justificación.
Y tu asiento —el del avión, el de la vida, el del linaje— se respeta.
La próxima vez que alguien te mire con carita de víctima para que renuncies a lo que es tuyo…
Preguntate esto:
¿Estoy cediendo por empatía… o por miedo a que me dejen de amar?