30/12/2025
El gobernador Axel Kicillof terminó de sellar esta semana un blindaje sindical sin fisuras. Luego de su paso por la CGT, el mandatario bonaerense recibió en la ciudad de La Plata a las conducciones nacionales y provinciales de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, consolidando un frente de unidad que busca resistir la reforma laboral de Javier Milei y proyectar una alternativa política desde la Provincia de Buenos Aires.
El eje central del encuentro fue el análisis del escenario legislativo nacional. Tanto el Gobierno provincial como las dos CTA coincidieron en que el proyecto de reforma laboral es un "retroceso histórico" que debe ser frenado mediante la movilización y la articulación con otros gobernadores.
En ese marco, Hugo "Cachorro" Godoy (CTA-A), señaló que el escenario exige "mayores niveles de unidad" para canalizar el descontento social. De esta manera, las centrales prometieron aunar esfuerzos para convocar a jornadas de protesta conjunta durante el tratamiento de la ley en el Congreso.
Cabe destacar que, más allá del rechazo a Milei, la reunión tuvo un fuerte componente electoral de cara al futuro. Kicillof busca que las organizaciones sindicales sean el soporte territorial de su flamante espacio político, lanzado recientemente en Ensenada.
"La articulación con las organizaciones sindicales es clave", afirmó el ministro de Trabajo, Walter Correa, quien oficia de puente natural entre el Gabinete y los gremios. La estrategia es clara: las CTA serán fundamentales para llegar a esos "millones de argentinos que no participaron en las últimas elecciones" y que hoy sufren el impacto del ajuste.
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