18/04/2025
Serie sobre la guerra comercial EU vs China
Guerra comercial EE.UU.-China: aranceles, inflación y el pulso Trump-FED
Por César Vicente Herrera - 18 de abril de 2025
1. Aranceles récord y represalias inmediatas
La guerra comercial entre Estados Unidos y China entró en una nueva fase de escalada esta semana, con la imposición de aranceles acumulativos que alcanzan hasta un 245% sobre productos chinos exportados a EE.UU. La Casa Blanca anunció gravámenes adicionales que incluyen un 125% por productos clave, 20 puntos porcentuales más por la supuesta falta de cooperación china en el control del tráfico de fentanilo, y aranceles entre 7,5% y 100% bajo la Sección 301 de la Ley de Expansión Comercial de 1962.
China calificó estas medidas como “irracionales” y advirtió que está dispuesta a “continuar hasta el final” en esta disputa comercial, denunciando que EE.UU. ha instrumentalizado los aranceles para presionar y chantajear, y condicionó cualquier negociación a la eliminación previa de estas “presiones extremas”.
2. El choque entre Trump y la Reserva Federal
En medio de esta tensión comercial, el presidente estadounidense Donald Trump intensificó sus ataques contra Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (FED), a quien acusó de ser “demasiado lento” y de emitir “informes desastrosos” por no reducir las tasas de interés con la velocidad que él considera necesaria. Trump amenazó con destituir a Powell, a pesar de la independencia legal que la FED tiene según la Ley de la Reserva Federal de 1913, que prioriza el control de la inflación para preservar la estabilidad económica.
Powell, por su parte, advirtió que los aranceles impuestos por la administración Trump aumentan el riesgo de una mayor inflación y una desaceleración del crecimiento económico en EE.UU.. En su última intervención, Powell señaló que la economía estadounidense muestra señales de desaceleración en el primer trimestre de 2025, con un consumo débil y un fuerte crecimiento de importaciones que refleja la anticipación empresarial ante los aranceles, lo que genera incertidumbre y afecta la confianza de hogares y empresas.
3. China entre la resistencia y la vulnerabilidad
Pese a la presión arancelaria, China reportó un crecimiento del 5,4% en el primer trimestre de 2025, impulsado por un aumento del 12% en exportaciones en marzo, justo antes de la entrada en vigor de los nuevos gravámenes. Sin embargo, el panorama interno sigue siendo frágil, con una crisis en el sector inmobiliario que muestra una caída del 9,2% en inversiones y un consumo doméstico débil con un crecimiento de solo 4,6% en ventas minoristas.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, reiteró que Beijing no teme una guerra comercial y solo aceptará negociar si EE.UU. elimina las presiones extremas y abandona la política de chantaje.
4. Impactos económicos y sociales: inflación y empleo
Los aranceles ya están repercutiendo en ambos países:
• En EE.UU., los precios al consumidor sufren aumentos en productos como huevos (+18%) y electrónicos (+7%), mientras que el desempleo subió al 4,1% en marzo, el nivel más alto desde 2021
• En China, la devaluación del yuan (-3,2% frente al dólar en abril) y la fuga de capitales (USD 120.000 millones en el primer trimestre) presionan las reservas internacionales.
La FED enfrenta un dilema: debe decidir si prioriza la lucha contra la inflación o la estabilidad del empleo, en un contexto donde la política arancelaria genera incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros.
5. Reacciones globales y geopolítica
La escalada arancelaria también tensiona las relaciones con aliados de EE.UU. en Europa. Mientras la administración Trump busca apoyo para aislar a China, la Unión Europea muestra cautela:
• Italia propuso eliminar recíprocamente aranceles industriales en una visita a Washington, buscando evitar un daño mayor a sus economías.
• Alemania advirtió que la guerra comercial perjudica la estabilidad global y la recuperación económica post-pandemia[7].
Conclusión: un juego de suma negativa
La guerra comercial entre EE.UU. y China se perfila como un conflicto sin ganadores claros. EE.UU. arriesga caer en una estanflación, con inflación alta y crecimiento débil, mientras China depende de un superávit comercial cada vez más insostenible para sostener su economía. A nivel global, las cadenas de suministro se fracturan y los mercados emergentes enfrentan riesgos crecientes de crisis de deuda.
Fuentes: Elaboración propia en base a info de AFP – A24.com – Pagina 12 – DW – Infobae
Docente y Director del Observatorio de Economía FCE Unpsjb