03/05/2025
Energía solar en Formosa: oportunidad de el desarrollo, empleo y sostenibilidad
Por Gerardo Horacio Samuel Aguirre
Formosa, una provincia ubicada estratégicamente en el noreste argentino, posee un potencial único para el aprovechamiento de energías renovables, especialmente la energía solar.
Su ubicación geográfica, con una alta radiación solar, la convierte en un punto ideal para el desarrollo de proyectos solares.
Formosa recibe aproximadamente entre 5.5 y 6 kWh/m²/día de radiación solar promedio, lo que la posiciona por encima de muchas otras regiones del país en cuanto a disponibilidad de energía solar. Esto es debido a la alta radiación de rayos UV que incide en la provincia, lo que genera una gran cantidad de calor y permite la captación eficiente de energía solar durante todo el año.
El potencial solar de Formosa, sumado a los avances tecnológicos y la reducción de los costos de instalación de paneles solares, abre un abanico de oportunidades para el crecimiento económico, la creación de empleo y el desarrollo sostenible. En los últimos años, la baja de costos de los paneles solares y los sistemas fotovoltaicos ha hecho que la energía solar sea una opción accesible no solo para las grandes empresas, sino también para los hogares y pequeñas industrias. Esta tendencia, junto con el ahorro a largo plazo en el consumo energético, hará que la energía solar sea cada vez más atractiva para los formoseños.
Una de las grandes ventajas de la energía solar es la posibilidad de que cada ciudadano de Formosa instale paneles solares en sus hogares. Esta instalación no solo permitirá a los ciudadanos cubrir la totalidad de su consumo energético, sino que también podrán contribuir a la red eléctrica local, generando un flujo de energía que podría ser remunerado. De esta manera, aquellos hogares que generen más energía de la que consumen podrán vender el excedente a la red, reduciendo sus gastos mensuales a cero. Con esta modalidad de autoconsumo y venta de excedentes, los formoseños no solo disfrutarían de una energía más económica y sostenible, sino que también reducirían significativamente su dependencia de las tarifas eléctricas y de los combustibles fósiles.
Este cambio tecnológico no solo beneficiaría a los hogares, sino también a las industrias locales. Las empresas que instalen paneles solares podrán reducir drásticamente sus costos operativos, mejorando su competitividad y favoreciendo la creación de empleos locales. Asimismo, se promovería la electrificación del transporte con la implementación de vehículos eléctricos, motos y otros artefactos eléctricos que ya están en el mercado nacional, lo cual reduciría el consumo de combustibles fósiles y disminuiría las emisiones contaminantes mejorando la salud. De esta manera, Formosa no solo avanzaría en el campo de la energía solar, sino que también se posicionaría como un centro regional de movilidad eléctrica.
Un efecto secundario de este cambio hacia una matriz energética solar será la eliminación del gas en muchos hogares. Al contar con una fuente prácticamente ilimitada de energía solar, los formoseños podrán utilizar cocinas eléctricas en lugar de las tradicionales cocinas a gas. Esto no solo implicaría un ahorro significativo en el consumo de gas, sino que también eliminaría el dolor de cabeza de la compra de gas cada mes. Los ciudadanos de Formosa dejarían de depender de un recurso caro y poco accesible, apostando por un futuro más sostenible y económico.
Lo más innovador de este proyecto es que Formosa puede dar un paso más allá y convertirse en una de las primeras provincias argentinas en ser autosustentable gracias a la energía solar, como lo hace Jujuy con su planta solar Cauchari y lo que se está buscando en el Oeste formoseño.
En este modelo, no solo los hogares y las industrias se beneficiarían, sino también las instituciones gubernamentales, colegios, universidades y centros de salud. Todos estos edificios públicos podrían funcionar completamente con energía solar, utilizando los paneles solares para cubrir sus necesidades energéticas. Esta transición haría que todos los edificios gubernamentales, centros educativos y de salud en la provincia se vuelvan autosustentables, reduciendo costos operativos y contribuyendo al bienestar del medio ambiente. Este avance posicionaría a Formosa como una provincia vanguardista y líder en sostenibilidad, demostrando que es posible lograr una autonomía energética mediante el uso de recursos renovables.
Además, este impulso hacia la energía solar no solo se limita a la infraestructura. Instituciones como colegios industriales, universidades y centros de investigación en la provincia jugarán un papel fundamental. Deberán enfocarse en formar a los profesionales del futuro en áreas relacionadas con la energía renovable, la movilidad eléctrica y las tecnologías asociadas al aprovechamiento solar. Con una educación adecuada, Formosa podría transformarse en un centro de formación técnica en Sudamérica, especializado en energías renovables, lo que atraería estudiantes e investigadores de todo el continente.
Formosa no solo tiene el potencial de convertirse en un referente en Argentina, sino que, con el desarrollo de este tipo de proyectos, puede posicionarse como líder de la energía solar en Sudamérica, favoreciendo su desarrollo económico, social y ambiental. La energía solar, junto con una mayor participación de los ciudadanos, instituciones educativas e industriales, generará empleo, bienestar y autosuficiencia energética, llevando a la provincia a un futuro más sostenible, limpio y próspero para todos sus habitantes.