10/06/2025
LA GREMIAL INFORMA SOBRE LA SITUACIÓN DE FACUNDO JONES HUALA Y LAS CIRCUNSTANCIAS DE SU DETENCIÓN
NO SE PUEDE CONFIAR EN LOS COMPROMISOS O ACCIONES DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES
Una vez más Facundo fue detenido, acusado esta vez de intimidación pública, incitación a la violencia colectiva, apología del crimen y asociación criminal.
La Gremial, como hemos dicho muchas veces, jamás confiará en Tribunales o acusadores que administran y aplican las leyes de la explotación y la miseria.
Porque son las leyes precisamente las que determinan el marco de posibilidad de las arbitrariedades, los atropellos, las irregularidades y la persecución ilegítima que después llevan adelante los “operadores judiciales”.
Y no hace falta que describamos acá quiénes y en que contexto redactan las leyes de este país y cuáles son sus preocupaciones y su ejemplo de “estadistas”.
Peor aun ocurre cuando, además de todo eso, los fiscales y jueces ni siquiera cumplen con las propias leyes y garantías procesales y constitucionales y aplican en determinados casos lo que nosotros llamamos "el Derecho Penal del Enemigo"; contracara del mucho más conocido y aceptado “derecho penal del amigo”.
Esto viene a cuento en este caso porque la Gremial vino advirtiendo que, establecida la voluntad política de perseguir y estigmatizar a Facundo con las distintas denuncias hechas por el gobierno nacional −Bullrich− y el chubutense, era inevitable que la Fiscalía Federal se sumaría a la persecución y criminalización.
Ejemplo : cuando la familia de Facundo se presentó ante la Fiscalía Federal de Bariloche para requerir información sobre la denuncia que agitó Bullrich, *les aseguraron* que no había nada contra él y que las palabras de éste en la presentación de su libro −cuyo video circuló ampliamente, en general editado para atribuirle expresiones ajenas a ellas−, no constituían delito alguno.
Por supuesto, nosotros jamás les creeremos y así se lo hicimos saber al propio Facundo.
Lo que hoy dicen, mañana lo borran de un plumazo (o apretando una tecla).
Así fue como, a poco andar, Facundo fue informado de la existencia de una investigación en su contra, sin más detalles.
Nos presentamos ante la Fiscalía pidiendo la información sobre dicha investigación que, supuestamente, garantiza el nuevo, moderno, adversarial y garantista Código Procesal Penal Federal y, después de semanas sin respuestas, y ante nuestra insistencia, nos contestaron que “por orden del juez” no nos darían ninguna información.
Obviamente, nos presentamos ante el Juez de Garantías rechazando esa manera de manejar las cosas y obtuvimos una audiencia (con la presencia de Facundo) en la que, contra la voluntad de la Fiscalía, el Juez Federal sólo nos comunicó que la investigación estaba “reservada” hasta el 12 de junio.
En esa fecha la Fiscalía decidiría si pedir una prórroga en la reserva o solicitar una audiencia de “formalización” de la acusación (o, caso que descartamos, archivaba la investigación).
Lo que se agrega como garantismo y aporte a la supuesta igualdad de armas del proceso adversarial es que el imputado sabe que está siendo investigado, pero, por voluntad de la Fiscalía y acompañamiento de los jueces, no sabe por qué −por qué hechos ni por violación de qué norma−, ni desde cuándo y sin demasiada certeza de hasta cuándo.
Y a todo esto se agrega que ahora, literalmente “entre gallos y medianoche”, Facundo fue capturado por una patrulla de “inteligencia de la Policía Federal” y sólo después de más de 5 horas se le comunicó a él y a esta Defensa bajo qué acusación, en qué expediente y por orden de qué autoridades.
No podemos interpretar esta sugestiva demora (además de ser una posible causa de nulidad de la detención) sino como consecuencia de que se lo detuvo por una orden política del Ministerio de Seguridad y luego “se arreglaron los papeles” para pretender justificar la legalidad de la detención.
La Gremial ya había hablado con Facundo que la detención sorpresiva era una posibilidad real y le sugirió expresamente que no confiara en estos “funcionarios de la ley”.
Y finalmente ocurrió lo previsible: antes del vencimiento del plazo que el Tribunal había establecido para que accediéramos a la información de la causa, “ordenan” su detención.
Es como siempre decimos: jamás se puede confiar en los funcionarios judiciales ni en las leyes con las que nos han ido privando de las más elementales garantías que nos juran la Constitución y los tratados internacionales de Derechos Humanos.
Tampoco tienen porque ser leales y francos ni cumplir los acuerdos.
Sus principios nunca fueron los nuestros.
Esto siempre se lo informamos a Facundo y su familia, como se lo comunicamos a cada uno de nuestros defendidos.
Así las cosas, la Gremial seguirá en la defensa de Facundo, porque es un militante de su pueblo que está detenido por sus convicciones.
Y por eso lo reconocemos como un luchador.
Es lo que manda nuestro compromiso con nuestros propios principios internos a los que nos debemos.
Lo que hoy le hacen a Facundo es lo que le hacen a muchos otros.
Y lo que seguirán haciendo.
Nadie que exprese sus ideas está hoy a salvo con los funcionarios judiciales que administran "justicia".
De ahora en adelante solo nos resta trabajar con todas nuestras fuerzas para lograr, una vez, más su libertad.
Y por supuesto recordar que, como siempre, la tarea jurídica nunca es suficiente si no la acompaña la más amplia movilización de la solidaridad con los luchadores perseguidos y criminalizados por este sistema.
En este sentido, informamos que la fiscalía y el juez tienen ahora 72 horas desde la detención para realizar una audiencia para debatir la imposición de la prisión preventiva. Hasta el momento no nos ha sido confirmado cuándo se realizará.
Será una audiencia pública a la cual tienen la obligación de garantizar el acceso a quien quiera presenciarla.
Cuando tengamos la información oficial la estaremos comunicando.