14/11/2024
La provincia de Buenos Aires, bajo la gestión de Axel Kicillof, decidió no adherirse al blanqueo de capitales impulsado por el gobierno de Javier Milei. Según lo informado por Pablo López, ministro de Economía provincial, esta postura se reflejó en el proyecto de ley impositiva enviado a la Legislatura, en el cual no se incluyó la posibilidad de adherir al blanqueo, ni se tiene en mente hacerlo en un futuro próximo.
La decisión de no adherir al régimen de regularización de activos nacional permitirá a la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) cobrar impuestos provinciales a aquellos contribuyentes que regularicen sus activos a nivel nacional, en áreas como ingresos brutos, sellos y bienes patrimoniales no declarados, como inmuebles. Además, ARBA podrá acceder a la información de los contribuyentes a través de convenios con la AFIP, como los números de CUIT de aquellos que abrieron cuentas CERA, aunque la dificultad radica en obtener los montos blanqueados.
Mientras tanto, otras provincias han tomado diferentes posiciones frente al blanqueo. Santa Fe cobrará una tasa del 2% para regularizaciones superiores a los u$s100.000, Neuquén aplicará una alícuota progresiva entre el 0,75% y el 1,25%, y Salta aplicará una tasa del 10% sobre lo tributado a Nación. Mendoza, por su parte, adhirió al blanqueo sin imponer nuevos impuestos.
El blanqueo de capitales lanzado por Milei captó unos u$s19.000 millones en su primera etapa y se extenderá hasta febrero de 2025 con una tasa del 10% sobre el excedente de u$s100.000. La decisión de Kicillof marca una postura firme en evitar lo que considera una práctica de condonaciones repetidas que no fomenta una cultura tributaria adecuada.