14/01/2025
Y VOLVEMOS...🍀
Porque siempre las pausas que le imponemos a nuestro cuerpo y a nuestra mente, son necesarias. Porque si, porque hay procesos que requieren de tiempo, espera, calma, templanza y mucha, pero mucha energia. Y a veces, ésta última nos falta. Y necesitamos hacerle un remiendo al corazón, abrazar los procesos, los sucesos y todo aquello que vino a decirnos algo. No hay calma posible sin pausas, porque hasta en los momentos más excitantes y eufóricos, cuando creemos "estar bien", hay un poco de ése "no sé qué", que nos desplaza hacia escenarios complejos, dónde encontrarnos, llevará mucho más tiempo del que quisiéramos.
Volvemos hoy, justa y precisamente, en una fecha en la que me encantaría dejar registro de cuán importante es la salud, la salud mental sobre todas las cosas. Y es que ¿quienes no experimentamos la DEPRESIÓN?. Quien no sufrió una perdida, una situación o una realidad? Quien no paso días sin comer, sin salir, sin mirarse al espejo, sin atender una llamada, responder un mensaje o simplemente, poner en modo avión su vida.
Quiero decir, a todos alguna vez nos dolió el alma y aunque el mundo continuó girando, nuestro semáforo quedó en rojo sin darnos tregua.
Y es que, la DEPRESIÓN nos ha alcanzado a todos, no por igual, pero se nos impuso y no quedó de otra, que atenderla. Porque éso es lo necesario; escucharla, identificarla, asistirla, trabajarla. Los excesos, son tan pesados y al ser humano la vida a veces le pone batallas con las cuales, la espalda termina siendo tan pequeña, que entonces desborda toda posibilidad. Y nos quedamos quietos...y el mundo se frena y nosotros con el.
Claro que también hablo de mí y en primera persona. Y esque, a veces, todo comienza en reconocernos como seres vivos y en reconocer que ésa vida, cuesta y mucho.
La depresión nos visita y es nuestro deber atenderla, reconocerla y ser capaces de permitirnos perforar hasta encontrar, el sentido de aquello que hemos creído perdido. No solo es el tiempo y el "ya pasará", sino que hacemos en ése tiempo para escucharnos, acompañarnos y guiarnos. A veces, somos solo nosotros asumiendo el peso de realidades que no creamos, pero nos incluyen y es nuestra responsabilidad ocuparnos de ellas.
Vengo a decirles qué, no hay ser humano que no haya experimentado, el peso de la vida cuando el cuerpo y la mente dolieron tanto, que encontrar salida se trataba de recordar la puerta que cruzamos para entrar a esa realidad que nos lastimó.
Ojalá fueramos más valientes para decir que sí, nos duele la vida a veces, nos duele lo injusto. Duele la mentira, duele la ingratitud, duele la familia, duele la pareja, los hijos también duelen a veces. Duele el trabajo, duele el negocio. Y duele tanto, que frenar es inevitable y encima, necesario.
Si, no se trata de no querer "estar solos", o de efectivamente estarlo. Se trata de abrazar la herida, identificar la emoción, encontrar y construír los recursos para enfrentar la depresión.
Me tranquiliza saber qué, hoy somos un poquito más valientes, hoy buscamos ayuda, hoy reconocemos que es necesaria.
Los procesos son nuestros, las razones, la realidades que enfrentamos, son de la vida y es simplemente el peso de haber vivido momentos que nos han atravesado.
CONSTRUYAMOS REDES MÁS CALIDAS, MÁS GENEROSAS Y MAS REALES. Y ENTENDAMOS QUE ESTA BIEN NO SIEMPRE ESTAR BIEN.❤️